El gobernador del estado, Alfonso Durazo, afirmó este martes que el Gobierno del Estado no le debe un solo quinto a la Universidad de Sonora, pues desde su llegada abatieron los adeudos y aunque dijo que comprende la inconformidad por parte de los trabajadores que buscan subsanar un rezago de 11 años en sueldos y prestaciones, representaría un recurso del orden de 700 millones de pesos que es imposible de cumplir.
“Hay limitaciones presupuestales que no permiten resolver problemas con “varita mágica”. Voy a administrar el presupuesto de forma responsable, por prioridades”, dijo.
Menciona que el 4 por ciento al salario y 2 por ciento a prestaciones que ofrece la Universidad ha sido rechazado por el STEUS, aún cuando eso beneficia a más de un millar de trabajadores, 1350 empleados de los niveles 1 al 5 que representan el 65 por ciento de la planta laboral.
“El menor de los trabajadores recibiría 10 mil pesos de sueldo y el más alto 24 mil. El STEUS no es monolítico, la afectación a más de 40 mil estudiantes no debe ser un costo que paguen estos”, dice.
“Mantendremos el diálogo, seguiremos buscando solución no sólo a favor de los trabajadores, sino también a favor de los 40 mil sonorenses estudiantes”, agregó.
Hizo un llamado a los sindicatos a no usar la huelga como recurso para mantener sus demandas, porque no se entiende como una negociación, inicia con una amenaza y pone en preocupación a todos, apuntó.
El gobernador celebró que las y los integrantes del STAUS votaran por una prórroga para no sumar una segunda huelga.