En Europa, Italia ha sido una de las naciones más castigadas por la pandemia de Covid-19. En las horas recientes ha reportado 262 fallecimientos.
Hace una semana había bajado de las 200 defunciones, sumando 31 mil 368 desde que inició la crisis sanitaria, según el reporte oficial de Protección Civil.
Desde el 21 de febrero, que fue cuando comenzó el conteo oficial de contagios el país de la bota registra 223 mil 096.
Una gran parte de los nuevos fallecidos, 111, se han registrado en Lombardía, la región más afectada del país, donde también se han contabilizado más de la mitad de los nuevos contagios (522).
Por otro lado, sigue el aumento de los curados -2 mil 747 más- y el descenso de los internados en cuidados intensivos (38 menos, por un total de 855).
Es por ello que la Cámara de Diputados votó a favor del decreto gubernamental de mantener la emergencia hasta el día 31 de julio, a fin de hacer frente a la pandemia.
El decreto fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 24 de marzo con medidas urgentes para hacer frente a la emergencia del coronavirus.
Y conforma hasta el 31 de julio el estado de emergencia, declarado el 31 de enero, días después de identificar en Roma a dos turistas chinos enfermos con coronavirus y veintiún días antes de que se detectara el primer contagio local en la región de Lombardía (norte).
El texto confirma la posibilidad de que el Gobierno recurra a los “decretos del presidente del Consejo de Ministros” (DPCM), sin fuerza de ley pero que sirven para adoptar disposiciones urgentes.
El primer ministro, Giuseppe Conte, ha usado este instrumento a la hora de decretar restricciones o el confinamiento en la crisis del coronavirus, algo que ha sido muy criticado por la oposición y por juristas pues no conlleva debate parlamentario.
Durante el debate parlamentario de este jueves se vivieron algunos rifirrafes, sobre todo después de que el diputado del Movimiento Cinco Estrellas Giovanni Currò criticara la gestión de la crisis en las regiones gobernadas por el centroderecha, como Lombardía.
Ante sus palabras algunos legisladores de la Liga y del partido ultra Hermanos de Italia se quitaron las mascarillas, teniendo que ser llamados al orden por el vicepresidente de la Cámara, Fabio Rampelli.
Fuente infobae.com
