Como sucedió a principios de 2020 en Australia, un enorme incendio forestal arde sin control afectado por ráfagas de viento que lo dispersan.
De este hecho, el conteo más reciente es de 71 viviendas que se han perdido entre las llamas.
“Confirmamos que se han calcinado 71 viviendas. Es un golpe devastador”, dijo a la cadena local ABC Peter Sullon, funcionario del Departamento de Servicios de Incendios y Emergencia del estado de Australia Occidental, quien añadió que además se han destruido otras construcciones como cobertizos.
Los bomberos intentan aplacar las llamas de este incendio de 75 kilómetros de perímetro al noreste de la ciudad de Perth, la cuarta más poblada del país, antes de que los vientos comiencen a azotar la zona por la tarde con una velocidad de hasta 70 kilómetros por hora.
El fuego, que comenzó en la localidad de Wooroloo el lunes pasado y se duplicó poco después en tamaño, ya ha quemado más de 7 mil hectáreas de terrenos.
Otra consecuencia del incendio es que cientos de familias han tenido que abandonar la zona de peligro y dejar el confinamiento por Covid-19, ya que la prioridad es ponerlos a salvo del fuego.
Sin embargo, la gran mayoría de los dos millones de habitantes de la ciudad continuarán cumpliendo las medidas de confinamiento decretadas por cinco días, hasta el viernes, tras detectar un infectado local con el virus.
Fuente vanguardia.com.mx