Francia vivió este lunes un día “histórico” con la inclusión de la garantía del aborto en su Constitución, el primer país del mundo en dotarse de este tipo de salvaguarda para proteger la interrupción del embarazo.
“Histórico”, “victoria”, “orgullo”, fueron algunos de los adjetivos que emplearon la gran mayoría de líderes de grupos políticos en la sesión extraordinaria del Congreso del Parlamento, que reunió el Palacio de Versalles a la Asamblea Nacional y al Senado para aprobar formalmente la reforma constitucional.
Al final 780 parlamentarios votaron a favor de la reforma constitucional y solo 72 lo hicieron en contra, muy por encima de los tres quintos requeridos para sacar adelante la primera modificación de la Carta Magna desde 2008.
El cambio aprobado incluye la expresión en el artículo 34 de que la Constitución francesa, señalará que “la ley determinará la forma en que se reconoce la libertad garantizada de las mujeres a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”.
“Su cuerpo les pertenece y nadie puede disponer de él en su lugar”, proclamó el primer ministro, Gabriel Attal, en la intervención que abrió la sesión.
Ausente del Congreso, por la imposibilidad del presidente de influir en el Legislativo, Emmanuel Macron reaccionó a través de la red social X, donde expresó el “orgullo francés” y el “mensaje universal” que lanza el país.
Además, anunció que promulgará la ley el próximo viernes, coincidiendo con la jornada internacional de los derechos de la mujer, y lo hará, por vez primera, en una ceremonia pública que tendrá lugar frente al Ministerio de Justicia.