Por Edu Alcaraz
La FIFA suspendió a Luis Rubiales, tras el beso polémico que le plantó en la boca a una jugadora de origen mexicano, quien aseguró que esta acción no fue consensuada.
Todo empezó durante la premiación del mundial femenino de la FIFA, donde al coronarse España, Luis Rubiales, hasta ayer presidente de la Real Federación Española de Futbol, dio un beso en la boca a Jenni Hermoso, jugadora del Club Pachuca de México.
Justo después del suceso, Hermoso señaló en un Instagram live que no le había gustado este gesto, varios días después, sacó un comunicado en sus redes oficiales donde reafirmaba su molestia.
Rubiales, por su parte, se disculpó, pero no fue suficiente por lo que se pedía su dimisión, a la cual se negó. La FIFA abrió un procedimiento disciplinario contra Rubiales, la RFEF llamó a una asamblea general extraordinaria en la que se esperaba que Rubiales renunciara, pero no sucedió.
Esto unió a las futbolistas, quienes firmaron un acuerdo en el que se comprometieron a no volver a jugar mientras Rubiales estuviera en su puesto.
Ahora, la FIFA le prohibió a la RFEF y a Rubiales a contactar a Hermoso y esperar una resolución, y tras la suspensión, Pedro Rocha, vicepresidente, quedó al mando del organismo mientras se tramita el expediente disciplinario contra Rubiales.