Por el incendio de la estancia del Instituto Nacional de Migración, INM, en Ciudad Juárez, Chihuahua, y la muerte de 40 personas migrantes a consecuencia del mismo el pasado lunes 27 de marzo, la Fiscalía General de la República, FGR, procederá penalmente contra Francisco Garduño Yáñez.
La FGR dio a conocer por medio de un comunicado que Garduño y otro directivo identificado como Antonio N, “incurrieron en presuntas conductas delictivas al incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo”.
En este procedimiento penal también está vinculado Antonio N por los actos de omisión cometidos en contra de migrantes de distintas nacionalidades que se hallaban en la estación migratoria y perdieron la vida.
En la misma situación se encuentran otros servidores públicos de nombres Salvador N, Cecilia N, Juan N y Eduardo N, por los homicidios y lesiones provocadas a personas migrantes en territorio mexicano.
Horas después del incendio, el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que el fuego fue provocado por los extranjeros como una forma de protesta. No querían ser deportados a sus países, agregó.
El mandatario detalló que encendieron las colchonetas que había en la estancia migratoria sin medir el riesgo y que podría ocurrir una desgracia de este tipo.
El factor que agravó la situación con la magnitud conocida es que las rejas del lugar estaban cerradas y las personas no pudieron ponerse a salvo.
Reaparece Comisionado
Después de quince días de ocurrido el incendio en la estación migratoria del INM, en Ciudad Juárez, Chihuahua, Francisco Garduño Yáñez, titular del instituto publicó un tuit en el que anunció encontrarse en donde ocurrió el siniestro para apoyar a las familias de las 40 personas que murieron.
El funcionario federal no ha hecho ninguna declaración oficial por “el lamentable hecho”, como menciona en su publicación.
Anuncia también que ha dispuesto todo para el traslado de las personas, compra de medicamentos e insumos para que sean atendidos.
Cabe recordar que días antes a la aparición de Garduño, el sacerdote y activista Alejandro Solalinde anunció que tuvo un encuentro en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, con el presidente López Obrador y que se habló de la desaparición del Instituto Nacional de Migración como tal para el surgimiento de otra institución más humana con atención digna a los grupos que ingresan al país con el fin de llegar a los Estados Unidos.
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Horas después se anuncia que se procederá penalmente contra él y otros funcionarios.