La joven Ingrid Escamila, de 25 años, murió de manera brutal a manos de su pareja en el norte de la Ciudad de México y el feminicidio difundido la mañana de este martes 11 de febrero.
Su pareja sentimental, de nombre Francisco Robledo, de 46 años, fue encontrado con manchas de sangre y ante el cuerpo de Escamilla, quien presentaba múltiples laceraciones de arma blanca.
La muerte de la joven ocurrió el pasado domingo, sin embargo, las imágenes de las condiciones en las que fue encontrada fueron difundidas hoy en publicaciones de la Ciudad de México, acción que ha indignado más a muchas personas en el país.
BBC publicó que la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX) anunció que al menos seis personas, policías y fiscales, están siendo investigadas por la filtración de las imágenes; incluso, en redes sociales se ha hecho un llamado a compartir el rostro de Ingrid Escamilla en lugar de las violentas fotos del feminicidio.
Los asesinatos de mujeres por motivos de género han crecido 137% en los últimos 5 años en México, dijo el fiscal general Alejandro Gertz el lunes, durante una conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque ahí no se abordó el caso de Ingrid Escamilla, el hecho de que Gertz sugiriera que hay que cambiar la forma en que se investiga el feminicidio y solo mantener la tipificación de homicidio, y que AMLO declarara que “se ha manipulado mucho sobre este asunto (los feminicidios) en los medios”, también generó más indignación.
La confesión del feminicida
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SCC) de la capital mexicana informó que la mañana del domingo recibió la alerta de una “agresión a una mujer” en un departamento de la alcaldía Gustavo A. Madero.
Al llegar al lugar encontraron al presunto agresor con “visibles manchas” de sangre en su ropa y cuerpo, “por lo que de inmediato fue detenido”, indicó la SSC en un comunicado.
“En el lugar fue encontrado el cuerpo de una mujer de 25 años de edad, sin signos vitales y con visibles huellas de violencia”, añadió.
Un video divulgado en redes sociales muestra al detenido siendo interrogado en una patrulla. Confiesa que tras una discusión con su pareja la noche anterior, ambos se agredieron con un cuchillo, pero finalmente él la mató y mutiló su cuerpo.
“No quería que nadie se diera cuenta. Con ese mismo cuchillo con el que me golpeó se lo enterré”, dice el presunto asesino, quien además afirma que tiró por el drenaje las partes corporales de la mujer.
Decidió hacerlo para borrar las pruebas, además de que sintió “vergüenza, miedo”, afirma.
Las fotos en la prensa
El tabloide Pásala tituló en su portada del lunes “La culpa la tuvo Cupido”, pues el asesinato ocurrió “a unos días de San Valentín”, y colocó una foto grande y explícita del cuerpo de la víctima.
El diario La Prensa decía “Descarnada”, con tres fotos ocupando toda la portada: una del detenido, otra del cuerpo de la víctima, y una más del edificio de departamentos donde vivían.
Ante estos y otros titulares de los diarios de nota roja, colectivos y mujeres han encabezado las expresiones de repudio en redes sociales por la divulgación de las fotos y la forma de abordar los feminicidios en algunos medios de México.
Nelly Montealegre, subprocuradora de atención a víctimas de la FJG, informó este martes que seis personas -entre ellas policías de la SSC y policías de investigación de la FJG- están siendo investigadas, pues eran quienes “estaban al cuidado de la información que se violentó”.
Podrían enfrentar una sanción penal o administrativa, dependiendo de su nivel de responsabilidad.
Indignación por las terribles fotos
El caso en México causó gran conmoción. Que las fotos del cuerpo de la víctima fueran filtradas aumentó la ira e indignación.
Las imágenes son terribles, muestran el cuerpo de Ingrid como supuestamente lo dejó su pareja: desollada y con los órganos por fuera.
Algunos medios de comunicación las publicaron y también fueron enviadas por WhatsApp.
Muchos en el país coincidieron que ninguna víctima debe ser exhibida así, que esto revictimiza a la mujer, a su familia y a sus allegados, y que las fotografías no sirven más que para alimentar el morbo.
Además, hacer eco de estas imágenes es una apología de la violencia, una lacra contra la que México va perdiendo la batalla.
Un menor de edad fue puesto bajo “medidas de protección como víctima indirecta de los hechos”, pues fue testigo del asesinato de Ingrid Escamilla, indicó Montealegre. Reportes de la prensa indican que es un niño con autismo, hijo del sospechoso.
“El feminicidio es un crimen absolutamente condenable. Cuando el odio llega a los límites como el de Ingrid Escamilla es indignante”, dijo en Twitter la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
El año pasado en la capital mexicana se reportaron 68 casos de feminicidio, una tasa de 1,44 casos por cada 100.000 habitantes, la decimocuarta de los 32 estados del país.
A nivel nacional la cifra llegó a los 976 casos, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, pero múltiples organizaciones dicen que los casos que no se reportan elevan el número considerablemente.
También critican el hecho de que la gran mayoría de los casos nunca se resuelven y solo un pequeño porcentaje de los autores son llevados ante la justicia.
“Se ha manipulado mucho”
La noticia del asesinato de Escamilla se conoció el mismo lunes en que, por la mañana, el presidente López Obrador dijo que el tema de los feminicidios “se ha manipulado” por medios críticos de su gobierno.
El mandatario respondía a las preguntas de periodistas sobre los planes del fiscal Gertz para cambiar la forma en que se clasifican los feminicidios.
“Se ha manipulado mucho sobre este asunto en los medios, no en todos desde luego, los que no nos ven con buenos ojos aprovechan cualquier circunstancia para generar campañas de difamación, así de claro, de distorsión, información falsa”, dijo.
Gertz explicó que su intención no es eliminar la persecución de feminicidios, pero sí que es preferible cambiar la tipificación de los asesinatos de género contra mujeres para facilitar su investigación.
Señaló que en la ley actual se deben cumplir más condiciones para judicializar un caso como feminicidio que como homicidio, lo que hace más lenta la justicia para las mujeres.
“Deberíamos de hacerlo mucho más sencillo para proteger a las víctimas, para proteger a las mujeres, para darles mayor empoderamiento en la defensa de su vulnerabilidad”, expuso.
Sin embargo, su planteamiento aún no ha sido abordado en el Congreso que modificaría la ley.
Fuente bbc.com