Los refrigerios que consumen niños y adolescentes durante su estancia fuera de casa, mientras asisten a su escuela, deben incluir productos saludables que los alejen de la obesidad.
Aunque estos deben estar integrados por todos los grupos alimenticios como frutas, vegetales, cereales, lácteos y proteínas animales, debe haber un equilibrio para que sean en beneficio de su salud.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora recomienda a padres, madres de familia o tutores preparar refrigerios saludables a niños, niñas y adolescentes para prevenir sobrepeso, obesidad, así como otras complicaciones relacionadas a los malos hábitos alimenticios, entre éstos la diabetes y la hipertensión arterial.
Víctor Panduro Tucarit, coordinador de Nutrición y Dietética, señaló que la infancia es una etapa básica para el crecimiento y desarrollo, por lo que los refrigerios que se consumen deben ser completos y saludables.
Foto: IMSS
“El lunch debe contar con proteínas, carbohidratos, calcio, grasas, fibra, vitaminas, agua y minerales, como ejemplo: puede ser un sándwich, un yogurt natural, ensalada de verduras, de aún o de pollo, acompañada de galletas integrales, pueden incluirse también cacahuates, almendras o nueces”, expuso.
Panduro advirtió que el lunch no reemplaza al desayuno ni a la comida, más bien es un complemento en la alimentación que debe hacerse a media mañana y por la tarde para conservar la energía de todo el día.
El refrigerio completo y saludable ayudará a los niños y adolescentes a poner más atención en el desempeño de sus actividades cotidianas.