Las autoridades del municipio de Zapotitlán Palmas, Oaxaca, decidieron cancelar el acto del Grito de Independencia para prevenir posibles actos de violencia que puedan alterar la paz social en la comunidad.
La presidenta municipal, Inés Martínez Reyes, fue quien anunció la medida, aclarando que la suspensión del evento no pone en duda la soberanía ni el sentimiento de mexicanidad de los habitantes.
Inés Martínez, quien gobierna una localidad de 1,500 personas, se ha enfrentado a violencia política de género durante su gestión.
A pesar de ser la primera mujer en ocupar el cargo en el municipio, ha sido objeto de hostigamiento por parte de algunos miembros del cabildo, como el síndico José Longinos Martínez y el regidor Damián Reyes Longinos.
Martínez denunció públicamente los insultos y la discriminación que ha sufrido por el hecho de ser mujer en una posición de poder. “Me acusan de abusar de mi autoridad, me descalifican y me insultan, pero la verdadera molestia es que una mujer esté al frente del gobierno”, afirmó la presidenta municipal.