Statista, una base de datos con información de 150 países reveló que México es el mayor consumidor de agua embotellada en el mundo; esta categoría la comparte con Tailandia, con una promedio por habitante de 274 litros al año.
Tres de cuatro hogares mexicanos, 76%, compran y beben agua en garrafón o de botella, según el módulo de hogares y medio ambiente del Inegi. Cabe señalar que en 2015 el porcentaje de bebedores de agua embotellada fue de 70%.
La Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, del Inegi, revela que el gasto por este concepto es de 11 mil 306 millones de pesos en tan solo un trimestre.
Cabe señalar que, según el Censo de Población y vivienda 2020, 4.5 millones de personas que viven en 215 mil hogares no cuentan con el suministro de agua por tuberías y no tienen más opción que buscarla en pozos, en otras viviendas o recolectarla de la lluvia.
En contraparte, el Registro Público de Derechos de Agua, RPDA, revela que son veinte las empresas que concentran 50 concesiones de uso industrial para mover mayor volumen de agua nacional para explotar, así como CFE y Pemex para suministrar a empresas privadas.
Entre estas 50 concesiones para uso industrial no están Coca-Cola, Modelo, Nestlé, Bimbo, Bachoco y Cemex, pero tienen permisos especiales y otras empresas que tienen permisos eternos.
Ejemplo de lo anterior es la industria minera, caso especial es Grupo México, que pagó 23.5 mdp por la contaminación causada en los ríos Sonora y Bacanuchi en agosto de 2014 provocando un desastre ecológico desde la mina Buenavista del Cobre, que tiene un permiso para explotar 2 millones de metros cúbicos de agua.
Fuente jornada.com.mx