Los ángeles de la salud también tienen su fecha para celebrarlas, desde 1965 el 12 de mayo se eligió para celebrar el Día de la Enfermera, o de la Enfermería, inspirado en Florence Nightingale, la dama de la lámpara y profesional de la salud.
Esta mujer británica, que fue una escritora y estadista, también se desempeñó como cuidadora, gestora y docente de heridos en la Guerra de Crimea, atendiendo a sus pacientes durante las noches valiéndose de una lámpara para alumbrarlos.
Pese a que el Día de la Enfermería tomó popularidad hace poco más de 50 años, desde noviembre de 1855 se reconoció el trabajo de Florence a través de una retribución económica, en la que ella obtuvo 45 mil libras por su trabajo.
Al poco tiempo y con el apoyo de este dinero, Nightingale fundó la Escuela de Entrenamiento Nightingale, que con el paso de los años pasaría a formar parte del King’s College de Londres y cambiaría su nombre a Escuela Florence Nightingale de Enfermería y Partería.
Gracias a su ejemplo, personajes como Henry Dunant continuarían por el camino de la salud y fundarían grandes movimientos internacionales como la Cruz Roja, la cual desde 1863 se dedica a diversas labores humanitarias.
De acuerdo a datos estadísticos, en México 61 de cada 100 personas dedicadas a la enfermería tienen menos de 40 años, por lo que se entiende que esta labor no conoce de límites ni barreras para llevarse a cabo.
Los y las enfermeras son un apoyo fundamental para la recuperación de los pacientes y el desarrollo correcto de las labores clínicas, pues su participación junto a médicos y otros profesionales se encarga de velar por el bienestar de la salud.
En escenarios complicados, como lo suelen ser guerras o pandemias, las y los enfermeros logran crear un estrecho vínculo entre las personas enfermas o damnificadas y el resto de especialistas implicados en su mejoría, haciendo que surja una comunicación efectiva para todos.
Fuente noticieros.televisa.com