Rodney James Alcalá tenía 77 años y además de cumplir una cadena perpetua por “cazar”, torturar y asesinar a sus víctimas, murió de causas naturales en lo que se conoce como “pabellón de la muerte”.
El hombre, quien era conocido como “el asesino del juego de las citas”, fue sentenciado en 2010 por cinco homicidios en California, mismos que sucedieron entre 1977 y 1979; entre sus víctimas estaba una niña de 12 años, a quienes les quitaba un arete para conservarlo como trofeo.
Las autoridades revelaron que Rodney James pudo haber matado a unas 130 personas en distintas partes de Estados Unidos.
En 2013 se declaró culpable de dos homicidios en Nueva York y en 2016, tras realizar pruebas de ADN, fue relacionado con la muerte de una mujer de 28 años y seis meses de embarazo, en 1977, cuyos restos fueron hallados al suroeste de Wyoming.
Pero, un fiscal dijo que el hombre estaba demasiado enfermo para enfrentar un nuevo juicio.
Debido a que el gobernador de California, Gavin Newsom, suspendió las ejecuciones mientras él esté en el cargo, por lo que Alcalá esperaba en el pabellón de la muerte ubicado en la Prisión Estatal San Quentin, cerca de San Francisco.
Sin embargo, por motivos de salud fue trasladado a una cárcel en Corcoran, a 320 kilómetros de distancia, debido a que requería atención médica las 24 horas.
Fuente apnews.com
