En una audiencia de revisión celebrada este miércoles en la Corte Federal de Brooklyn, el juez Frederic Block otorgó a la fiscalía un plazo de 90 días, hasta el 25 de junio, para determinar si solicitará la pena de muerte contra Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara y luego del de Sinaloa.
El narcotraficante mexicano enfrenta cargos por narcotráfico internacional, empresa criminal continuada y el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
Durante la sesión, la corte también resolvió asignarle a Caro Quintero una nueva abogada especializada en casos complejos, reemplazando al defensor de oficio que lo representaba, ante la gravedad del caso que podría costarle la vida.
El mexicano, de 72 años, fue extraditado a Estados Unidos el 27 de febrero junto con otros 28 narcotraficantes, y en su primera aparición el 28 de febrero se declaró no culpable de las acusaciones en su contra.
Considerado un criminal de alto riesgo, Caro Quintero permanece en aislamiento en la prisión metropolitana de Brooklyn bajo “medidas especiales administrativas” (SMA), según un escrito presentado por la fiscal Saritha Komatireddy.
Estas restricciones limitan sus comunicaciones, incluyendo el contacto con su defensa, como parte de las condiciones impuestas por su peligrosidad.
La resolución sobre su destino judicial marcará un punto clave en uno de los casos más destacados del narcotráfico internacional.