Imágenes difundidas por usuarios de redes sociales mostraron el fin de semana al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, disfrutando de una cena en compañía de varias personas en un restaurante de comida china de la Ciudad de México.
El exfuncionario federal, quien fue extraditado de Málaga, España a México el 17 de julio de 2020 enfrenta procesos legales por operaciones con recursos ilícitos, cohecho y asociación delictuosa.
La imagen origina donde fue captado Lozoya Austin es de la autoría de la periodista Lourdes Mendoza, quien asegura haber estado en el sitio y haber tomado las fotos.
Emilio Lozoya es testigo colaborador de la Fiscalía General de la República (FGR) para la investigación de los posibles sobornos millonarios entregados por la firma energética brasileña Odebrecht cuando formó parte de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, pero no tiene prisión domiciliaria.
En teoría, está en libertad condicional y acude a firmar los días 1 y 15 de cada mes el libro de procesados ante la Umeca, Unidad de Seguimiento y Supervisión de Medidas Cautelares.
La autora de las imágenes del exdirector de Petróleos Mexicanos señal que éstas revelan el pacto de impunidad entre Lozoya –“quien goza de la gran vida a la que está acostumbrado”- y la FGR.
Las imágenes corresponden al día 9 de octubre a las 19:57 horas, aunque el restaurante Hunan de Las Lomas de Chapultepec señaló que no tienen información sobre la presencia del señalado.
Cabe señalar que a Lozoya ningún juez le dictó prisión preventiva ni se le impuso el pago de alguna fianza.
Fue detenido en febrero de 2020, y al llegar a México en julio del mismo año se le condujo al Hospital Ángeles del Pedregal donde fue atendido de un cuadro de anemia y problemas de esófago por catorce días. Posteriormente fue llevado a su domicilio y permanece en libertad bajo palabra.
La FGR responde por las imágenes
Sobre esta escapada del exfuncionario a cenar, la Fiscalía General de la República, FGR, aseguró que Lozoya Austin no ha cometido ninguna infracción en las medidas cautelares que se le impusieron.
En una tarjeta informativa, la fiscalía explicó que el exfuncionario se adhirió a un criterio de oportunidad, con base en el artículo 256 del Código Nacional de Procedimientos Penales, que le ha permitido seguir su proceso en libertad.
Su proceso judicial tiene sus tiempos y el 3 de noviembre será cuando termine el plazo para que aporte nuevas pruebas a su caso.
La FGR agrega que el caso de Emilio Lozoya es transparencia y que las fotos de su salida pública responden a que al denunciar cómplices y encubridores tendrá beneficios que le permitan obtener una menor sentencia.
La FGR señaló que las pruebas aportadas por Lozoya han permitido “judicializar a un primer grupo de legisladores que recibieron sobornos millonarios para votar en favor de las pretensiones de Odebrecht”.
Fuente jornada.com.mx