El astro del futbol argentino y mundial, polémico y talentoso, líder… Y mortal. Diego Armando Maradona, El Pelusa, perdió la batalla con la muerte este 25 de diciembre al sufrir un paro cardiorrespiratorio en su casa en Buenos Aires.
Tenía 60 años y había enfrentado problemas de salud que lo mantuvieron hospitalizado hace tres semanas en una clínica de la ciudad de La Plata, donde fue operado de un hematoma cerebral.
“El campeón del mundo con la Selección Argentina se descompensó en la mañana de este miércoles en la casa del barrio San Andrés, en el partido bonaerense de Tigre, donde vivía desde hacía algunos días luego de haber sido operado de la cabeza. El 30 de octubre había cumplido 60 años”, explicó el diario Clarín.
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Todo indicaba que la salud del futbolista y director técnico evolucionaba pero la noticia de su muerte sorprende en todo el mundo.
Este 25 de noviembre se cumplen cuatro años de la muerte de su amigo Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana; se conocieron en 1987 y Castro fue inspiración para que Diego Armando llevara un tatuaje suyo en la pierna izquierda, mientras que en el brazo se plasmó el rostro de Ernesto “El Che” Guevara.
En Cuba, desde enero de 2000 Maradona fue atendido para desintoxicarse y ser atendido de su problema de adicciones.
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Diego Armando Maradona ha sido protagonista de escándalos, canciones, programas de televisión, series en streaming, es el dios de una religión y un icono del futbol en todo el mundo.
En México, particularmente se le recuerda por la jugada en el mundial de futbol México 86, conocida como “la mano de Dios”, donde, enfrentándose al equipo de Inglaterra anotó un gol con el puño, anotación que sirvió entre otros para y ratificarse como el mejor, junto con el equipo albiazul que ganó la codiciada copa.
Asimismo, por su participación como director técnico del equipo Dorados de Sinaloa en años recientes.
Con información de publimetro.com.mx