El temor a enfermar y como muchos, morir, a consecuencia del Covid-19 es un sentimiento que ha llegado al exlíder del Cartel de Sinaloa preso en Estados Unidos.
Joaquín “El Chapo” Guzmán ya preguntó por la vacuna contra el virus que surgió en China a finales de 2019 y que, como potente tornado, ha arrasado salud y vidas en todo el mundo.
Preso en ADX en Florence, Colorado, en Estados Unidos, el hombre originario de Badiraguato, Sinaloa, vive en aislamiento desde hace más de un año en una prisión donde hay más de 400 reclusos.
Los criminales más violentos y peligrosos de Estados Unidos están en este sitio, y también pueden estar expuestos al virus.
Guzmán Loera permanece en su celda 23 horas y solo tiene permiso de salir por una, para hacer ejercicio en un espacio interior, donde no deja de ser custodiado; por ello, las autoridades consideran que el riesgo de contagio para él es bajo, pero ha visto las noticias, y aunque la programación es desactualizada, ya se enteró del virus.
Ha sido tan su preocupación que ha pedido a los custodios que sean más cuidadosos, pidió artículos de limpieza y preguntó cuándo le toca la vacuna contra el Covid-19.
Quien fuera uno de los hombres más acaudalados del mundo, de los más poderosos y también de los más buscados ahora vive en una celda de 7 por 12 pies, informa Infobae, y se considera población vulnerable por su edad y por los padecimientos crónicos que tiene desde que está en la cárcel.
Condiciones de un preso peligroso en EEUU
El periodista Nate Gartrell difundió que el capo mexicano no está contento con el aislamiento en el que se encuentra; está inactivo en su celda, “en un ambiente lúgubre y deshumanizador”.
En el reportaje publicado en Vlad Tv, el periodista que tuvo acceso a los documentos de Guzmán Loera y asegura que las condiciones en las que pasa sus días, son crueles e inhumanas, “en aislamiento permanente, que equivale a tortura física y mental”.
Por su parte, los abogados del sinaloense señalan que se queja de que los guardias le hablen en inglés, le niegan programas de aprendizaje en español y solo recibe dos llamadas de quince minutos al mes, de su hermana, las hijas que tuvo con Emma Coronel, también presa en una cárcel de Estados Unidos, y con su madre.
Además, se ha evidenciado que se le niegan visitas legales, familiares, contacto humano y le hablan en un idioma que no entiende. Pero, por ahora, él pide ser inmunizado contra el Covid-19
Fuente infobae.com