Elementos del ejército llevaron a cabo un operativo terrestre cerca de la sindicatura de San Marcos, en Mazatlán, donde aseguraron un impresionante arsenal que incluía tres armas, un cañón con soporte lanzagranadas, seis granadas (dos de mortero calibre 60 mm) y mil 752 cartuchos útiles.
Entre lo incautado se encontró un rifle calibre 22, una escopeta, un rifle sin calibre especificado, un cañón con cajón de mecanismo calibre 7.62 x 51 mm, y un cerrojo con aditamento lanzagranadas calibre 40 mm.
Además, las autoridades reportaron el decomiso de un cajón de mecanismos de ametralladora sin calibre con ocho piezas, dos granadas de mortero calibre 60 mm, cuatro granadas de práctica calibre 40 mm, 72 cargadores abastecidos (incluidos dos de disco con capacidad para 100 cartuchos calibre 7.62 x 39 mm), dos soportes trípode para ametralladoras y 7 mil 394 eslabones metálicos para este tipo de arma.
En otro recorrido terrestre previo, realizado en la comunidad del Zapote, también en Mazatlán, los militares localizaron un arsenal abandonado que incluía un fusil Barrett, dos AK-47, un AR-15, siete artefactos explosivos improvisados, setenta cargadores, ocho chalecos tácticos, un casco y municiones de diversos calibres.
Ambos hallazgos reflejan el esfuerzo continuo de las fuerzas armadas por combatir la presencia de armamento ilegal en la región.