Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal del estado, y Óscar Alberto Aparicio Avendaño, secretario de Seguridad de Chiapas, dieron a conocer, durante conferencia conjunta con el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, que se detuvo a 92 policías locales.
Esto ocurrió casi a la par de la captura de 30 personas ligadas con hechos ilegales, como “obstruir las vías de comunicación (bloqueos), agredir al personal que participaba en el operativo de desalojo, destruir las cámaras de seguridad del C5 con camiones tipo volteo y camiones pesados, además de que estaban dañando todo el sistema de video vigilancia para que no fueran identificados”.
De acuerdo con las autoridades de la entidad chiapaneca, los uniformados fueron sorprendidos boicoteando las acciones de seguridad por parte de la Policía de Comitán.
Los policías son señalados por “obstruir el operativo realizado el domingo (en Comitán), ya que estaban pasando información a distintos grupos sociales para que bloquearan vías de comunicación”, refirieron los dos funcionarios.
Ante esta situación, agentes de la Policía Estatal de Chiapas procedieron a su detención. Ahora, los uniformados son señalados como presuntos responsables de los delitos de ejercicio ilegal de funciones y motín.
El fiscal José Luis Llaven refirió que la disuación del bloqueo en Comitán se dio como parte de los trabajos para combatir la violencia, en específico los homicidios, los cuales están ligados a la venta de drogas al menudeo.
