Por Germán Lohr
En lo que va del año, de acuerdo al reporte industrial de la firma de investigación especializada “SOLILI”, la demanda de espacios industriales ha continuado creciendo en el país a buen ritmo no obstante el ambiente internacional recesivo que impera.
Ambiente económico que como sabemos ha cerrado espacios de expansión en países como China y Europa sea por el Covid-19 o la guerra en Rusia y Ucrania lo que ha obstaculizado el libre tránsito de mercancías y servicios al igual que procesos inflacionarios al alza en rubros como energéticos, alimentos y hasta contenedores.
Lo anterior nos ha traído ajustes en la política monetaria a nivel mundial con el alza de tasas de interés para poder frenar en parte este momento histórico que nos cargamos y no somos ajenos.
No obstante, todo esto, el comportamiento de la industria inmobiliaria nacional reporta buenos números al aumentar la demanda bruta en 6.6 millones de metros cuadrados siendo este el segmento de bienes raíces más resiliente actualmente.
Baste citar al respecto, el primer trimestre de 2022 comparado con el anterior que creció 42%, algo así como 1.8 millones de metros cuadrados en nuevos espacios industriales, nada mal pues.
Aquí, lo único malo es que Sonora y su capital no figuran en estas cifras, ya que ciudades como Monterrey por segundo año consecutivo ha sido el mayor demandante del espacio industrial de México en el rubro particular de proyectos hechos a la medida.
Obviamente hay otras ciudades atractivas que juntas con Monterrey concentran el 90% de la oferta actual y que además reportan una mayor actividad de arrendamiento con ritmos superiores a la media nacional como Tijuana, Reynosa, Ciudad Juárez, Guadalajara y Saltillo.
Tampoco les ha ido nada mal a los mercados del bajío como Guanajuato y Querétaro que reportan cifras menores en proyectos hechos a la medida a diferencia del arrendamiento en propiedades de tipo especulativa que andan más bajas.
Aun con precios en aumento como acero, varilla, cemento, entre otros materiales, que impactan al alza los costos y rentas de naves industriales por encima del 10% se siguen construyendo dada la escasez de espacios en Estados Unidos.
Ahora bien, no hay que perder de vista ese 90% de la oferta que acaparan las ciudades antes citadas junto a la Ciudad de México que nos obliga a repensar nuestra actividad sobre todo en materia de promoción y atracción de negocios.
De que tenemos ventajas las tenemos sea en ubicación, cercanía con los mercados de fuera ya que el TMEC y los aranceles no se diga la logística, la mano de obra calificada y el transporte juegan también a nuestro favor.
Sin embargo, en este tipo de inversiones donde la competencia es feroz se requiere ir de la mano con las autoridades estatales y municipales en el juego de todos ponen.
El punto es analizar qué pasa con nosotros acá en Sonora y su capital Hermosillo dado que este tipo de reportes no son otra cosa que un llamado de atención al no ser tomados en cuenta.
No hay barba que no debiera echarse a remojar ya que a todas luces son oportunidades que no estamos aprovechando y el tiempo corre.
He dixi.