En un avance que parece sacado de un episodio de ciencia ficción, científicos han logrado revivir a los lobos terribles, también conocidos como lobos gigantes o dire wolves, una especie extinta hace más de 10,000 años que saltó a la fama moderna gracias a su aparición en la exitosa serie de HBO “Game of Thrones”.
Este hito, anunciado este lunes 7 de abril de 2025, marca un paso monumental en el campo de la genética y la desextinción, despertando tanto asombro como debate en la comunidad científica y entre los fans de la serie.
La empresa Colossal Biosciences, conocida por sus ambiciosos proyectos de restauración de especies, anunció el nacimiento de tres cachorros de lobo terrible, bautizados Romulus, Remus y Khaleesi, en un esfuerzo que combina ADN antiguo con tecnología de edición genética como CRISPR.
Los cachorros, criados en un refugio natural de ubicación no revelada, llevan genes extraídos de fósiles de hasta 72,000 años de antigüedad, incluyendo un diente de 13,000 años y un cráneo aún más antiguo.
Según Ben Lamm, CEO y cofundador de Colossal, “nuestro equipo tomó ADN de estos restos y creó cachorros de lobo terrible saludables, un logro que nos acerca a entender y restaurar especies perdidas”.
En “Game of Thrones”, los lobos gigantes eran compañeros leales de la familia Stark, simbolizando fuerza, lealtad y conexión con la naturaleza salvaje de Westeros. Aunque en la serie eran representados con un tamaño y ferocidad exagerados, los reales lobos terribles eran significativamente más grandes que los lobos grises modernos, con cuerpos robustos y mandíbulas capaces de aplastar huesos, adaptados para cazar grandes presas como mamuts y bisontes en las Américas.
George R. R. Martin, autor de la saga “Canción de hielo y fuego” y asesor cultural de Colossal, celebró el logro con entusiasmo: “Muchos consideran a los lobos terribles como criaturas míticas que solo existen en mundos de fantasía, pero en realidad tuvieron un papel crucial en los ecosistemas americanos”.
La empresa incluso organizó una sesión fotográfica con los cachorros posando en el Trono de Hierro, prestado por Peter Jackson, en un guiño a la conexión con la serie.
Sin embargo, no todo son celebraciones. Algunos expertos advierten sobre los desafíos éticos y ecológicos de reintroducir especies extintas.
Los lobos terribles se extinguieron hace milenios, posiblemente debido a la desaparición de sus presas y cambios climáticos, y su regreso plantea preguntas sobre cómo se integrarán en los ecosistemas modernos.
Además, investigaciones previas, como un estudio de 2021 publicado en Nature, revelaron que estos lobos eran genéticamente distintos de los lobos grises, perteneciendo a un linaje único que no pudo intercruzarse con otras especies caninas, lo que podría complicar su adaptación.
Por ahora, Romulus, Remus y Khaleesi están bajo observación estricta en un entorno controlado, donde se espera que crezcan hasta alcanzar tamaños impresionantes, superando los 150 libras y los seis pies de longitud.
Colossal planea usar esta tecnología no solo para revivir otras especies extintas, como el mamut lanudo, sino también para conservar animales en peligro de extinción, como los lobos rojos.
El anuncio ha generado una oleada de reacciones en redes sociales, con fans de “Game of Thrones” expresando emoción y asombro, mientras que otros debaten los límites de la ciencia.
Este hito no solo reescribe la historia natural, sino que también reaviva el legado cultural de una de las criaturas más icónicas de la televisión moderna, llevando la fantasía un paso más cerca de la realidad.