Mientras que unos países anuncian el fin de la pandemia y el relajamiento de medidas preventivas, asumiendo la tan anunciada nueva normalidad, en Corea del Norte la situación está complicándose al reportarse seis muertes y miles de contagios en horas recientes.
En este país, donde no se ha aplicado una sola vacuna para evitar los síntomas graves de la enfermedad que ha circulado con distintas variantes en todo el mundo desde 2019, ha reportado más de 350 mil personas tratadas por fiebre.
Los síntomas identificados se han extendido de manera explosiva por el país desde finales de abril; a la vez que reportan que 162 mil 200 personas se han recuperado, 187 mil 800 han sido confinadas para recibir el tratamiento correspondiente.
Se ha informado que es probable que el país no tenga suministros para aplicar las pruebas de detección del virus, aunque han informado que una de las personas que falleció tenía la variante Ómicron.
El hecho de no contar con los suministros necesarios para la detección de la enfermedad, las vacunas y los respectivos tratamientos podría provocar que no tengan la capacidad para detener los contagios.
Expertos señalan que es probable que los 26 millones de habitantes de Corea del Norte no estén vacunados en su mayoría.
La agencia KCNA informó que el líder norcoreano, Kim Jong-un, visitó el centro de emergencia epidémica nacional el jueves y dijo que, “desde el final de abril, una fiebre de origen desconocido se ha propagado de manera explosiva por todo el país, resultando en unos 350 mil casos de fiebre en poco tiempo, de los cuales unos 162 mil 200 han sido tratados con éxito”.
La situación preocupa por lo contagioso que ha demostrado ser la variante detectada y el hecho de que el país, que lleva aislado del exterior desde 2020, ha rechazado la donación de casi cinco millones de dosis de vacunas por parte del mecanismo Covax, no ha puesto un solo pinchazo y no tiene aún un plan nacional de vacunación.
Fuente vanguardia.com.mx