En México, la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, Iner, se trabaja con el Servicio de Seguimiento post-Covid-19 para apoyar a los pacientes que tuvieron Covid-19 y que pudo haberlos afectado con trastornos como insomnio y apnea del sueño.
Estos pacientes pueden requerir atención médica, y para ello se han realizado alrededor de 50 estudios en pacientes recuperados y con estrés postraumático relacionados con esta enfermedad pandémica surgida en 2019.
Martha Guadalupe Torres, responsable de la Unidad, precisó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (Ensanut MC) 2016, cerca del 25 por ciento de personas mayores de 20 años tiene riesgo alto de padecer apnea del sueño, mientras que 37 por ciento padece o ha padecido síntomas de insomnio.
Aseguró que el sueño tiene una función vital en cada etapa de la vida de las personas, ya que en esa fase se llevan a cabo procesos biológicos indispensables para el crecimiento, la consolidación de la memoria, el aprendizaje y la estabilidad cardiovascular, entre otros.
Información científica revela que para tener un sueño saludable, que es vital para la salud en general se recomienda mejorar la calidad del mismo estableciendo horarios para dormir y despertar, no consumir alcohol, tabaco ni cafeína antes de acostarse, cenar ligero sin picantes ni condimentos, al menos cuatro horas antes de dormir.
También se recomienda evitar hacer ejercicio vigoroso antes de ir a dormir; en la edad adulta prescindir de las siestas o que éstas sean de menos de 45 minutos. Al dormir durante el día, utilizar ropa cómoda, que la habitación esté a temperatura ambiente templada, ventilada y con la menor cantidad de luz posible, entre otras cosas.
Fuente jornada.com.mx