La última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) se realizó en 2017, en los primeros cinco años del actual gobierno no se han hecho ninguna sobre este tema. Ya han pasado seis años.
En octubre de 2023 se anunció que se levantaría una encuesta a cargo de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) y que el muestreo estaría a cargo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (Conahcyt).
La encuesta se realiza no por voluntad propia del actual gobierno, sino como resultado del amparo que interpuso México Unido contra la Delincuencia (MUCD) que obliga al gobierno federal a retomar la Encodat.
Las instancias responsables se comprometieron a entregar resultados en marzo de 2024, ya solo faltan tres meses. Será al inicio de la contienda electoral por la presidencia de la República que inicia el 1 de marzo.
Al anuncio de la encuesta se dijo que 2000 personas de los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones de las 32 entidades federativas iniciarán el levantamiento de información.
Que contempla 52 000 entrevistas a adolescentes de 12 a 17 años y personas adultas de 18 a 75 años, en 905 localidades urbanas y rurales del país. La encuesta dura 40 minutos.
Se dijo que le encuesta se haría de la última semana de octubre a la primera semana de diciembre de 2023 y luego se retomaba en febrero de 2024. No hay información si se cumplió con lo primera parte del trabajo.
La encuesta comparte metodología y similitudes con las que se levantaron años atrás, las dos primeras en 2008 y 2011, para poder hacer comparaciones. Lo nuevo es que se contempla a la población de más de 65 años.
Es un lugar común decir que se ha incrementado el consumo de las drogas, pero en estos últimos seis años el sistema de salud pública ha operado sin tener estadísticas sobre este tema fundamental.
Lo cierto es que desde 2017 no existen datos que reflejen los patrones y niveles de consumo de sustancias legales (alcohol y tabaco) e ilegales (drogas). ¿Cómo trazar entonces políticas públicas en la materia?
Nadia Robles, directora del Observatorio de Salud Mental y Adicciones, es quien coordina la encuesta. Asegura que en estos últimos años, es posible documentar cuáles son las drogas que ahora se consumen más de acuerdo a las personas que solicitan tratamiento.
A través de este mecanismo se constata que ha aumentado el consumo de las metanfetaminas, pero para tener una idea precisa, de carácter científico, se requiere de los datos que arroje la encuesta nacional.
Los datos de la encuesta son quienes podrán, de manera específica, permitir reconducir las políticas públicas de salud en la matera tanto a nivel nacional como en las regiones y en lo estados, reconoce Robles.
En estos últimos años se ha caminado a ciegas, al no haber datos duros sobre los reales niveles de consumo de las drogas legales e ilegales. Sin ellos es imposible trazar políticas públicas fundadas en evidencias.