Ímuris ha registrado un incendio forestal que no solo consume hectáreas de territorio, también representa un gran esfuerzo físico y humano para sofocarlo, es por ello que los brigadistas han recibido el apoyo de un helicóptero para cumplir con la misión de apagar.
La mañana de este sábado, el equipo aéreo Mi-17 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), apoyó en el traslado de brigadistas y personal médico a lo alto de la zona serrana de este municipio, para fortalecer la estrategia de atención al incendio forestal que se registra en la zona.
El incendio inició el 9 de junio, ha sido controlado por 130 elementos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría de la Defensa Nacional, la Brigada Estatal de Manejo de Fuego, la Guardia Nacional, bomberos de los municipios de la zona, así como rancheros y personal de los ayuntamientos de la región.
Debido al gran despliegue de brigadistas por más de una semana en medio de muy altas temperaturas y con grandes esfuerzos físicos, personal médico está supervisando los signos vitales de la totalidad de los elementos con el objetivo de valorar su capacidad de continuar con los extenuantes trabajos de mitigación del incendio.
Luego de su valoración por parte de médicos, se lleva a cabo el transporte aéreo de todos los combatientes; así se reduce un desgaste de más de tres horas que ocuparían caminando en la montaña. Luego de transportarlos desde el campamento base, se continuará de manera inmediata con descargas de agua en puntos estratégicos.
También, para incrementar el número de elementos para la contención del incendio, se anunció la llegada de dos brigadas de la Comisión Nacional Forestal, provenientes del Estado de México y Durango, las cuales se incorporarán al puesto de mando durante las próximas horas.