Para garantizar las medidas de seguridad de su personal, Comisión Federal de Electricidad, CFE, implementó un protocolo para que se ejecute en zonas de alto riesgo.
Después de los acontecimientos ocurridos en Ónavas, Sonora, el 6 de septiembre de 2022, donde fueron emboscados cuatro trabajadores de la paraestatal y dos de ellos murieron, el director general de la CFE, Manuel Bartlett, instruyó la creación de una “Comisión de Investigación y Establecimiento de Condiciones Especiales para la Seguridad de los Trabajadores de la CFE”.
Esta comisión quedó conformada por Antonio Vega, coordinador de Distribución; Israel Gasca, gerente de Seguridad Industrial, y Rubén García Castelán, secretario de Finanzas del SUTERM, quienes se abocaron a realizar un análisis exhaustivo de lo sucedido en la sierra de Sonora para determinar las condiciones de seguridad en las que labora el personal y establecer y reforzar protocolos de prevención para salvaguardar la integridad de las y los trabajadores de la empresa.
El protocolo contempla medidas para salvaguardar la integridad física del personal y garantizar el suministro de energía eléctrica a las poblaciones que la requieran.
El documento ya fue distribuido a las y los trabajadores de la CFE en todo el país, además de haber sido explicado mediante una videoconferencia que convocó a más de 2 mil directivos como gerentes, superintendentes, jefes de área y agentes comerciales, así como a la representación sindical en cada centro de trabajo, quienes se encargarán de difundirlo al personal.
Además, este protocolo fue proporcionado ya a la Fiscalía General de la República y a la Secretaría de Seguridad Pública para establecer acciones conjuntas que persiguen el mismo fin.