Una investigación que duró varios meses, realizada por autoridades locales y federales en San Diego, California, llevó al arresto de 39 personas que presuntamente son integrantes de la Mafia Mexicana, una banda carcelaria que opera en esa ciudad.
A través de la operación llamada “Los Impuestos”, se detuvo a estas personas que según las autoridades de San Diego, tienen vínculos con los cárteles de México y operaban comandados por líderes criminales encarcelados en California.
Los sospechosos “tomaban órdenes de jefes de cárteles que operaban en prisiones estatales y se aprovechaban de los dueños de negocios obligándolos a pagar impuestos al estilo de la mafia”, dijo la fiscal de distrito Summer Stephan, lo que se conoce como derecho de piso.
“Vendían drogas ilegales, incluidos kilos de fentanilo mortal, cometían violencia generalizada y traficaban armas como pistolas fantasmas y AR-15”, dijo Stephan.
“La operación surgió de una investigación previa, de un año de duración, realizada por la policía de San Diego sobre una red de extorsión en Barrio Logan que resultó en el arresto de seis personas en septiembre, dijo el capitán Manny Del Toro”, reportó The San Diego Tribune.
Los presuntos delincuentes amenazaban a los dueños de negocios fueron amenazados con violencia y vandalismo si no pagaban dinero por “protección”, dijeron las autoridades.
“Los sospechosos también estaban involucrados en el tráfico de drogas y armas y también imponían impuestos a los negocios en los vecindarios de Mid City de San Diego y National City”, indicó Manny del Toro.
El jefe policiaco dijo que las órdenes para los esquemas de extorsión y tráfico fueron dadas por Ronaldo Ayala, un líder de la Mafia Mexicana de National City que fue recientemente acusado de extorsión por fiscales federales.
“Ayala, quien está en el corredor de la muerte desde 1989, también es acusado de ofrecer protección al ex capo del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien cumple una sentencia de cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado”, indicó el medio.
“Desafortunadamente, estaban aprovechándose de otros negocios latinos”, dijo Del Toro. “Los negocios amenazados eran en su mayoría pequeñas barberías y taquerías, sin embargo, también se apuntaron operaciones como dispensarios de cannabis, salones de hookah y negocios sospechosos de ser fachadas para el tráfico de drogas”, reportó el The San Diego Tribune.