La Cámara Baja de Estados Unidos aprobó este miércoles formalizar la investigación de juicio político (‘impeachment’) lanzada por los conservadores contra el presidente, Joe Biden.
Esas investigaciones se habían abierto en septiembre de forma unilateral por el entonces presidente de ese hemiciclo, Kevin McCarthy, y los republicanos esperan ahora que su validación por 221 votos a favor y 212 en contra les facilite el acceso a información, documentos y testimonios.
“La Casa Blanca está bloqueando testimonios claves”, criticó en el debate parlamentario el presidente del Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes, James Comer, que está al frente de esa investigación y que calificó a la misma de “importante y necesaria”.
Los republicanos tienen en la mira los supuestos negocios de la familia Biden con “adversarios” del país como China, aprovechando sus lazos políticos.
La oposición acusa al mandatario demócrata de haber utilizado sus influencias cuando era vicepresidente de Estados Unidos en el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) para ayudar a su hijo Hunter y a otros familiares en unos supuestos negocios irregulares con esos “enemigos”.
Comer coordina las pesquisas con los representantes del Comité Judicial, Jim Jordan, y del Comité de Medios y Arbitrios, Jason Smith.
En este tiempo, según el ahora presidente de la Cámara Baja, el también republicano Mike Johnson, los comités han concluido que la familia Biden recibió más de 15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros 9 millones.