Previo a lo sucedido con la Reforma al Poder Judicial datos oficiales del IMSS para el mes de agosto confirman que en materia de generación de empleos andamos mal.
El mes de agosto pasado ha sido la peor cifra de los últimos 5 años ni duda un balde del agua fría para la 4T y para el sexto informe de Gobierno lo cual confirma la desaceleración del PIB para este año y el que viene no pinta nadie bien.
En materia de generación de empleo no escapan nuestros socios comerciales ya que en Canadá el desempleo ronda ya el 7% y los Estados Unidos, aunque en menor porcentaje tampoco cubrieron sus expectativas.
Para darnos una idea el empleo formal en México en lo que va del año sumo alrededor de 365 mil puestos de trabajo a sabiendas que requerimos más del doble.
Tiene razón la consultora INTEGRALIA cuando asegura que en lo que va del sexenio se han sumado1.9 millones de empleos que comparados con la PEA de más de 5 millones traemos un déficit de 3.5 millones cuando menos.
Luego entonces, este no fue el sexenio del crecimiento económico ni tampoco del empleo formal ahora si como diría el clásico pésele a quien le pese. Sin embargo, en el periodo del presidente Biden se generaron 16 millones de empleos con una tasa de desempleo del 4.2% razón de más para asegurar que el Nearshoring si les ha venido funcionando.
Con una inflación bajando y posibles ajustes a la baja de tasas de interés la desaceleración americana será más manejable que lo que viviremos en los próximos años dado que el horno no está para bollos ni la novia para tafetanes.
En pocas palabras nuestro pastel no creció en este sexenio y como resultado nuestro ingreso per cápita se vino a la baja muy a pesar de los ajustes al salario mínimo y las transferencias gubernamentales no se diga el escaso efecto multiplicador del gasto publico sobre todo en el sureste mexicano.
Menor productividad, menor rentabilidad ya que las obras faraónicas seguirán mermando nuestro gasto publico con subsidios crecientes en vez de destinarse a la infraestructura productiva o en renglones como la salud y la educación que no fueron apoyadas como se debe.
Por si esto fuera poca cosa nuestra super peso es hoy la moneda más depreciada con una depreciación acumulada del 18% en promedio en lo que va del año buena noticia para los exportadores y mala para los pasivos en dólares y las importaciones luego entonces para la inflación.
Mientras tanto seguimos ciclados en la agenda y las mañaneras del presidente las cuales se pretenden continuar por lo que hay que ir generando los temas cruciales para el futuro ya no lejano sino cercano de otra manera seguiremos peor ya que se acabaron los fondos del petróleo, fideicomisos y guardaditos.
Hechos concretos y datos oficiales nos lo confirman y a las pruebas me remito.
Ya veremos si el próximo gobierno seguirá como este gobierno de ocurrencias y jugadas de pizarrón ya que de ser así pues nos cargará el payaso, mucho por hacer.
HE DIXI