Han transcurrido doce años del incendio de la Guardería ABC en Hermosillo y la herida no cierra, como tampoco la búsqueda de justicia para las familias que resultaron afectadas por las lesiones de por vida que sufrieron sus hijos, así como también para los niños que fallecieron en estos hechos.
En el Departamento de Bomberos de Hermosillo también han resultado afectados; esto se debe a que cinco oficiales de la corporación han sido involucrados en cuestiones legales por su participación en este suceso marcado como la tragedia infantil más grande de la historia.
Este miércoles con una marcha que pide justicia para una injusticia, desde el bulevar Rosales hasta donde se encontraba la Guardería ABC el sur de la ciudad, los bomberos recuerdan cómo sucedieron los hechos y cómo ahora se les responsabiliza por parte de las autoridades en la búsqueda de culpables.
Arturo Dávila, Jesús Galindo, Martín Francisco Lugo, Rafael Robles Jáuregui y Roberto Copado, son sujetos de una persecución legal, se les acusa por las muertes y lesiones de los menores que estaban en la guardería al momento del incendio.
Tras el recorrido a pie que hicieron, y algunos en motocicletas, y en las bomberas, los tragahumo y ciudadanos que los respaldan, se hizo un llamado a que busquen a los verdaderos culpables de la tragedia infantil, pero no en la corporación porque allí no hay asesinos.
Foto: Facebook Departamento de Bomberos de Hermosillo
Vestidos con su ropa de trabajo, otras personas con playeras blancas con la leyenda Justicia para una injusticia y algunos de ellos esposados, se arrodillaron frente a las instalaciones de lo que fue la guardería, guardaron un minuto de silencio e hicieron sonar las sirenas de las unidades de emergencia, acompañados de sus familias.
El oficial Arturo Dávila fue el primero en dirigirse a los asistentes a quienes estuvieron al fin de la marcha pacífica, informó que se han trabajado con abogados y gente especializada en asuntos legales, quienes afirman que no entienden por qué están siendo sometidos a juicios.
Estos dichos han sido respaldados por las autoridades de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes afirman que los bomberos no tienen responsabilidad por lo que pasó.
“Exigimos ser exonerados de los cargos que se nos imputan”, dijo.
El oficial agregó que los bomberos hicieron lo suficiente y que no tendrían por qué están haciendo una manifestación de este tipo para exigir justicia para ellos.
Dávila señaló que seguirán informando a la sociedad de lo que sucede con sus casos.
Por su parte, Jesús Díaz Ruelas, líder del Sindicato de Bomberos recordó que él también participó en el incendio de la guardería, aunque no ese día estaba de descanso; porque las 24 horas de los 365 días del año es bombero; al llegar a la guardería lo único que vio fue bomberos, ciudadanos, policías y un mundo de gente que hizo un solo equipo para sacar a los niños del lugar.
Recordó que los bomberos también se queman, también se intoxican por el humo que inhalan en los servicios y que también se arriesgan y dejan desprotegidas a sus familias para salvar vidas y sofocar incendios, y que por las suyas a veces las autoridades se olvidan.
Recordó que hay recursos que no se han entregado a la corporación porque siempre la dejan al final; pero que ahora tienen un sindicato que velará por sus derechos, que ya no serán los patitos feos de cada administración.
Díaz aseguró que son héroes de la vida real y que el recurso que les corresponde no será utilizado para los finiquitos de los que ya se van. Recordó a la gobernadora Claudia Pavlovich, al gobierno municipal y en general, a los tres niveles de gobierno que ya están cansados de bajar la mirada para recibir las sobras.
El líder sindical señaló que la cacería del gobierno en el Departamento de Bomberos debe buscarse en otro lado, que no venga a buscar delincuentes ahí, y que esta afectación llega a todo el mundo.
Foto: Facebook Departamento de Bomberos de Hermosillo
En su mensaje pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que cuando venga a inaugurar un hospital, también se dé una vuelta por el Departamento de Bomberos, que ve por más de un millón de habitantes.
“No venga nomás a cortar el cordón de una institución pública”, recuerde que tiene un grupo de bomberos que va dejar la vida por todos los ciudadanos y hasta por el gobierno mismo porque para ellos también trabajan.