El candidato Bernardo Arévalo lograba una ventaja de poco más de 20 puntos porcentuales sobre la exprimera dama Sandra Torres en las elecciones presidenciales de Guatemala del domingo.
Esto según resultados oficiales preliminares, el triunfo del candidato anticorrupción, marcaría el comienzo de una nueva era en el país acosado por la corrupción y el autoritarismo.
Con el 86.4% de las actas procesadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arévalo, un diplomático de carrera de 64 años, cosechaba el 59.7% de los votos y Torres, de 67 años y vista como representante del statu quo, tenía el 35.6%.
En la última década, Guatemala ha venido descendiendo en el ranking de percepción de corrupción de la ONG Transparencia Internacional hasta alcanzar el año pasado su peor calificación y ubicarse en el puesto 150 de 180 países.
El nuevo presidente de Guatemala asumirá el poder a principios de 2024 mientras la violencia y el alto costo de vida azotan al país, provocando que se haya convertido en el principal expulsor de migrantes centroamericanos a Estados Unidos, según la más de 1.3 millones.