Los envases de un solo uso son de un solo uso. La Procuraduría Federal del Consumidor, Profeco, advirtió que el uso cotidiano de estos representa un riesgo para la salud.
Aunque en la cultura mexicana existe la práctica común de utilizar los recipientes de yogurt, mantequilla, crema y de otros insumos como “topers”, no significa que sea lo ideal.
La edición de septiembre de la Revista del Consumidor informa que un envase de plástico es el envoltorio que está en contacto directo con un producto y su función es ofrecer una presentación para su venta, por lo que no está estipulado que sirvan para conservar otro tipo de comida.
La publicación señala que solo en el caso de que el envase tenga un logotipo con una copa y un tenedor, juntos, significa que puede dársele el uso de contenedor de alimentos.
Los envases de un solo uso pueden deteriorarse y presentar grietas o fisuras provocando que entren bacterias a los alimentos que en ellos se conservan, afectando la salud de los consumidores.
Por el contrario, las bolsas herméticas sí pueden ser utilizadas por más de una ocasión, siempre y cuando sean lavadas por dentro y por fuera de manera adecuada.
Sin embargo, la advertencia sobre estos contenedores de alimentos es que no se laven con agua caliente debido a que puede afectarse la composición del plástico y aumentar las posibilidades de que los productos plásticos se propaguen a los alimentos.
Además, la Profeco advierte que las bolsas no deben reutilizarse cuando se guardó en ellas carne o pescado crudo porque existe el riesgo de exponer otros alimentos a la contaminación de bacterias.
Fuente lopezdoriga.com