En un duelo de alta intensidad, mucha fuerza y de dominios alternos, Argentina confirmó su hegemonía en el continente al superar 1-0 a Colombia en los tiempos extra de la gran final de la Copa América.
El juego tardó más de hora y media en iniciar por una desastrosa organización, donde miles de aficionados de ambos equipos lograron entrar sin boleto, y otros miles que sí tenían boleto se quedaron afuera por el cierre de puertas de la seguridad.
Tras el retraso, para el arranque del juego la intensidad y sed de triunfo de Colombia se combinaron con la sapiencia y calidad individual de Argentina para propiciar un arranque frenético. Durante los primeros minutos ambos cuadros tuvieron oportunidades.
Argentina tuvo un par de remates en el área por parte de Julián Álvarez y Lionel Messi.
Para Colombia, Jhon Córdoba dejó temblando el arco al estrellar un balón en el poste. Después, en tiro de esquina, un doble cabezazo casi manda el balón al fondo, pero “Dibu” Martínez tomó el balón entre sus manos tras un rebote.
Argentina sufría, pero podía solventar las revoluciones colombianas. En la segunda parte la Albiceleste mostró esbozos, obligando a Camilo Vargas a salir en mano a mano. Pero Colombia volvió a inquietar. En tiro de esquina Davinson Sánchez remató a un par de metros del arco, pero lo hizo arriba del travesaño y dejó pasar una clara oportunidad.
El juego volvió a ser de toma y daca. Al 57 Di María disparó en el área y Camilo Vargas se estiró a ras de césped para evitar el tanto.
Rumbo al final de segundo tiempo los jugadores comenzaron a caer por estragos de la exigencia física, iniciando con la salida de Lionel Messi, quien se lesionó al atorar su pie en el primer tiempo y no recuperarse en el segundo. Incluso salió llorando del campo.
El juego entró a un estrés donde nadie quería arriesgar. Así llegaría el gol argentino al minuto 73, por el recién ingresado Nico González, que parecía daba el título. Pero el silbante definió un fuera de juego muy claro y detuvo los festejos. Al 87 el mismo González recentró un balón pegado a la línea de meta y por centímetros su balón no entró al segundo poste.
Ya en tiempo extra, Camilo Vargas volvió a ser figura al 95. Atajó en la línea un balón que había disparado el mismo González, cuando concretó una diagonal y parecía que llegaba el gol albiceleste.
Pero ante la insistencia llegó el momento definitivo al 112. Lautaro Martínez coronó una pared entre tres jugadores que prácticamente cruzó todo el campo colombiano. Ya con el cansancio del rival, el recién entrado capitán del Inter de Milán aprovechó el espacio largo a espaldas de la defensa. Camilo Vargas salió a atajar, pero Martínez remató con solvencia al centro del arco. Así, Argentina consigue su título 16 continental en su final número 31.