En Estados Unidos, los estados de California, Oregon y Washington tienen el registro de incendios forestales históricos con más rapidez y afectación de superficie que nunca.
Los estudiosos aseguran que se deben al calentamiento global, derivado de la quema de carbón, petróleo y gas.
Los gobernadores demócratas afirman que los incendios son una consecuencia del cambio climático, al hacer que la calidad del aire en Portland, Oregon, Seattle y San Francisco esté entre las peores del mundo. El gobierno de Trump y los republicanos atribuyen el fenómeno a una mala gestión forestal.
El gobernador de California, Gavin Neswson, señaló que el debate en torno al cambio climático ha cambiado, mientras visitaba todo lo que fue destruido por las llamas el viernes.
En Oregon, la gobernadora Kate Brown, dijo que normalmente arden 202 mil hectáreas al año, pero la semana pasada se consumieron 404 mil, tras un largo período de sequía.
Por su parte, el gobernador de Washington, Jay Inslee señaló que el cambio climático es un soplete sobre las entidades del oeste. Agregó que el presidente Donald Trump niega lo que sucede, pues no son simples incendios forestales, “son incendios climáticos”.
Fuente infobae.com