Con una plancha del Zócalo vacía y acompañado solamente de su esposa, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el Grito de Independencia en un evento inédito debido a la pandemia de Covid-19 y la recomendación de las autoridades de Salud de no propiciar aglomeraciones.
En su arenga por esta festividad tradicional que marcha el 211 aniversario de la lucha de Independencia de México, el Presidente recordó a quienes participaron en este suceso histórico y vitoreo también el amor al prójimo, a la justicia, a las culturas del México prehispánico y a los héroes anónimos.
En esta ceremonia atípica, López Obrador y Beatriz Gutiérrez Müller guardaron un minuto de silencio en memoria a las víctimas fatales del Covid-19 que se han convertido en estadística y cuyas pérdidas han causado dolor profundo en las familias mexicanas.
Después de tocar la campana y de ondear la bandera, el Presidente y su esposa presenciaron un videoespectáculo proyectado en la maqueta de la pirámide instalada en el Zócalo, así como también tradicional pirotecnia musicalizada que se acostumbra en estos festejos.