El jueves pasado los Juegos Olímpicos de París 2024 vivieron uno de los momentos más controversiales de la justa veraniega. En el combate de 66 kg femenil, la italiana Angela Carini abandonó la pelea ante la argelina Imane Khelif, despertando críticas y acusaciones en contra de su rival, a quien llamaron “hombre”.
Si bien no es la primera vez que Khelif es acusada de ser una atleta transgénero, el llanto de la boxeadora italiana provocó que atletas, personalidades del espectáculo, otros deportistas e incluso políticos del mundo opinen, de manera errónea y desinformada, sobre la púgil argelina.
Khelif es mujer, y así recibió el apoyo del Comité Olímpico Internacional, y días después del tormento mediático que sufrió, recibió el pedido de disculpas de Carini.
“No era algo que yo pretendiera hacer (causar controversia). En realidad, quiero pedirle disculpas a ella y a todos los demás. Estaba enfadada porque mis Juegos Olímpicos se habían esfumado. Lo siento por mi oponente también. Si el COI dijo que ella puede pelear, respeto esa decisión” confesó la italiana para la Gazzetta dello Sport.