Han iniciado (formal y legalmente) las campañas a la gubernatura de Sonora.
Tenemos una candidata y cinco candidatos que utilizarán todos los medios a su alcance para conseguir el voto mayoritario de las y los sonorenses.
Alfonso Durazo, candidato común de Morena, PT, PVEM y Panal arranca a la cabeza de las preferencias electorales, según las encuestas que se conocen y las que no se conocen también.
Estamos ante la eventual llegada de la 4T a palacio de gobierno, algo materialmente imposible unos años atrás, que hoy es una posibilidad amplia y real por la fuerza con la que llega Durazo y la intención de voto que se documenta.
Ya dependerá de su habilidad y la de su equipo administrar esa ventaja en los próximos casi 90 días, porque es un hecho que sus más cercanos contrincantes no se están cruzando de brazos.
El exsecretario de seguridad federal ha insistido en la importancia de fortalecer la estructura de Morena en el Estado, sabe que eso es fundamental tanto para la promoción de su candidatura hasta el último rincón de Sonora, como en el día de las votaciones.
Ya Adolfo Salazar Razo, quien por fin pudo asumir la dirigencia morenista en Sonora, tiene chamba adelantada desde que lo mandaron a Sonora justamente a eso… No es cosa menor el tema.
Me refiero claramente a que esa estructura le da un voto base al candidato, por eso es esencial que esté bien aceitada la maquinaria partidista.
La definición de candidatas y candidatos a las alcaldías será la otra parte… el principal centro de batalla es sin duda Hermosillo, por la cantidad de votos que le puede aportar.
Ernesto Gándara Camou inició arropado en candidatura común por el PRI, PAN y PRD, acompañado de una sólida y extensa carrera política en Sonora, donde ha sido alcalde, funcionario estatal y senador de la República.
Las encuestas lo ponen en segundo lugar de las preferencias, por debajo de Durazo. Igual tendrá que hacer gala de habilidad él y su equipo para encontrar la forma de darle vuelta a esos números.
Apuesta “El Borrego” por la no confrontación directa y en su lugar llama a la reconciliación y a la unidad, porque además al ser candidato de tres partidos que nunca habían ido juntos a una elección, ya suficiente debe tener con el reto de unir a los liderazgos de esos tres partidos.
Fue muy compleja la construcción de su candidatura, de hecho aún hay cabos sueltos, sobre todo la figura con la que le competirán a Morena en Hermosillo.
La actual alcaldesa, Célida López Cárdenas, se está armando hasta los dientes para defender la plaza… Supongo que eso lo saben.
Eso sí, Ernesto va con el respaldo de al menos dos partidos que tienen estructura y amplia experiencia en el trabajo de tierra.
Y por favor, dejémonos de cosas, tengamos claro que al menos los tres primeros cuentan con los recursos suficientes.
Ricardo Bours irrumpe en la escena con la bandera de Movimiento Ciudadano, impulsando un discurso disruptivo y sin las ataduras que podrían tener Gándara y Durazo.
Registra un crecimiento en el nivel de conocimiento y en la intención de voto.
Lo he escrito muchas veces en este mismo espacio, él sabe perfectamente donde está parado y como buen contador y político de colmillo retorcido, tiene bien hecho un presupuesto de sus alcances políticos.
No se subió a ese carro por un irreflexivo impulso. No tengo duda de que midió muy bien lo que estaba haciendo y las cuentas le dieron a su favor.
En fin. En el escenario también aparecen Rosario Robles Robles por Fuerza por México, así como Cuauhtémoc Galindo por Redes Sociales Progresistas y Carlos Zatarain por el Partido Encuentro Solidario.
Los dos últimos se apuraron no hace mucho a levantarle la mano a Durazo, tomarse fotos, promoverlas en redes e ir a pedir el voto a favor del de Bavispe.
En algún momento “cambiaron de opinión” y se lanzaron por esos dos partidos. No los veo llegando al final de las campañas.