Basta pergeñar en los medios nacionales y locales para percatarse de la polémica bizarra ahora vista como fuera de lo común del mercado de las gasolinas y derivados del petróleo sujetas como siempre a las típicas fluctuaciones de precio.
En un articulo que no tiene desperdicio uno de los emisarios de la 4T el diputado federal Arturo Dávila sale en defensa de los supuestos logros al no haber gasolinazos en el sexenio anterior y el actual.
Más aun en una mañanera reciente el Procurador federal del consumidor presento un análisis a modo de lo que ha pasado con el precio de la gasolina donde salen mal parados los sexenios de Calderón para variar y Peña Nieto.
De risa loca el compararnos con países europeos donde las gasolinas y el Diesel son más caros sin destacar que sus ingresos en sueldos y salarios son 5 o 6 veces más altos que los nuestros.
El punto es que el gobierno con su demagogia sigue sosteniendo que tenemos una política energética y responsable que prioriza el bienestar de las familias y la estabilidad económica siendo la verdad todo lo contrario.
Sostener que el sexenio anterior frenó el incremento y estabilizo los precios mediante el IEPS y la inversión en infraestructura en dos bocas Tabasco es faltar a la verdad.
Somos un país altamente dependiente en varios rubros estratégicos como los granos básicos, el gas para industrias, comercio y hogares entre muchos otros rubros que ponen en duda el discurso demagógico de la soberanía alimentaria y energética.
La comparativa correcta es con nuestros vecinos del norte donde el diferencial de precios el año pasado rebaso el 60% y las importaciones en vez de bajar aumentaron por varias y explicables razones.
El Instituto Mexicano para la Competitividad el IMCO es muy claro al respecto de los factores en nuestro diferencial de precios y el primero de ellos es la tarifa internacional de las gasolinas acompañada del tipo de cambio.
Si estamos comprando e importando alrededor del 60 o 70% de la gasolina en el exterior ese es el precio de entrada para ir midiendo el diferencial de precios al cual hay que irle sumando otros factores.
Uno muy importante el IVA y IEPS, otro la logística del almacenamiento tan deficiente que tenemos y el transporte sin olvidar el robo de combustible y la inseguridad en carreteras. Todo un reto este mercado que debe ser reencausado a la brevedad sin demagogia de por medio.
Ahora bien, un rubro preocupante que tenemos en el país lo es el almacenamiento de los combustibles de pocos días si se sufre una contingencia lo que debería estarse debatiendo de entrada en el H Congreso de la Unión dadas las restricciones conocidas.
En pocas palabras ya no alcanzan las promesas de la autosuficiencia energética ni la gasolina a diez pesos.
Lo sabemos PEMEX es una bomba de tiempo por sentimental reason diría el escritor Carlos Fuentes.
Entre otras por la caída de la producción por falta de exploración y rondas canceladas, refinación muy cara del petróleo nuestro, deuda impagable, pensiones al alza, falta de pago a proveedores todo un lamento que hace llorar hasta el vecino de enfrente.
Y bueno seguimos a 20 cuadras del desfile premiando a funcionarios cuestionables como el agrónomo ahora en en INFONAVIT, desastre anunciado y ni hablar más de lo mismo o lo mismo sin más.
Ojalá más pronto que después pongamos en blanco y negro con su cara y con su cruz la verdad a secas ya que como diría Cervantes en el Quijote la verdad bien puede enfermar pero no morir del todo.
HE DIXI.