Todd Zimmerman, agente especial de la DEA en Ciudad de México, expresó en una entrevista con Los Ángeles Times su deseo de que los cárteles abandonen la producción de fentanilo y retomen la elaboración de cocaína, metanfetaminas y algo de heroína.
Según Zimmerman, la reciente decisión de la administración de clasificar a los cárteles como organizaciones terroristas busca enviar un claro mensaje a sus líderes: la posibilidad de una intervención militar estadounidense está latente.
Durante la conversación con el medio, el agente señaló que los cárteles están inquietos, conscientes del poderío del ejército de Estados Unidos. Además, comentó que la producción de fentanilo en México ha mostrado estabilidad en los últimos meses, sin grandes variaciones.
No obstante, reconoció el esfuerzo de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, por reforzar las operaciones del Ejército mexicano, lo que ha derivado en mayores decomisos de drogas y ha incrementado la presión sobre los grupos criminales.
Por su parte, este viernes, la Casa Blanca advirtió que los cárteles están “en la mira” y prometió “desatar el infierno” contra ellos para proteger la seguridad en la frontera con México.
Desde su regreso a la presidencia el 20 de enero, Donald Trump ha intensificado su ofensiva contra los cárteles mexicanos, a los que responsabiliza de producir fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína y causante de decenas de miles de muertes anuales por sobredosis en Estados Unidos.