A la edad de 80 años y con un gran legado artístico, murió este martes el baterista de los Rolling Stones, Charlie Watts.
Fue su publicista, Bernard Doherty, quien reveló la noticia: “Falleció en paz en un hospital de Londres hoy, rodeado de su familia”.
“Charlie fue un querido esposo, padre y abuelo y también como miembro de The Rolling Stones uno de los mejores bateristas de su generación”, agregó Doherty.
Además de su talento musical, Charlie Watts aportó su creatividad como diseñador gráfico en las mangas de los discos LP y en el diseño de los escenarios de la mítica banda de rock con reconocimiento mundial.
La aportación de esta leyenda del rock, fue clasificada como un baterista de primer nivel, al igual que Keith Moon y Ginger Baker. Se unió a los Stones a principios de 1963 y permaneció en la banda por seis décadas, ubicado justo detrás de Mick Jagger y Keith Richards como el miembro más duradero y esencial del grupo.
El baterista había anunciado que no podría viajar con los Stones en 2021 por un problema de salud, del que debía recuperarse. Ya había padecido cáncer en la garganta en 2004 y en 2005 sufrió un accidente automovilístico.
Una canción clásica de los Stones como Brown Sugar y Start Me Up a menudo comenzaba con un duro riff de guitarra de Richards, seguido de cerca por Watts y Wyman, como le gustaba decir al bajista, “engordando el sonido”. La velocidad, la potencia y el cronometraje de Watts nunca se mostraron mejor que durante el documental del concierto, Shine a Light, cuando el director Martin Scorsese filmó Jumpin ‘Jack Flash desde donde tocaba la batería hacia la parte trasera del escenario.
Fuente elfinanciero.com.mx