Por Germán Lohr
Para entrar en contexto hay que leer la entrevista de El Financiero al exsecretario de Hacienda Arturo Herrera, recién nombrado Director Global de Gobierno del Banco Mundial.
De entrada, comenta que los incremento en tasas de interés de parte de los bancos centrales -música para los oídos del Banco de México- son insuficientes para detener o frenar de tajo el alza inflacionaria que persiste a nivel global.
Nada nuevo bajo el sol, dirán algunos, ya que hemos escuchado hasta el cansancio -ad nauseam-, comentarios de este tipo en los últimos meses.
Sin embargo, concluye Herrera, que en esta ocasión la inflación tiene que ver más con las secuelas del Covid-19 y luego la guerra de Ucrania y Rusia cuyas repercusiones en las cadenas productivas siguen vigentes a la fecha.
Pero bueno, para entrar en materia no debemos desdeñar el trabajo que lleva a cabo el Banxico, como tampoco las recientes medidas de parte de la Secretaría de Economía relacionada con la baja de aranceles.
Digo adicionales ya que rebasan los 24 productos ofrecidos en el Paquete Contra la Inflación y la Carestía-Pacic, al ampliar la lista a 72 fracciones en productos alimenticios como los aceites vegetales, los granos básicos, la carne y el huevo y algunas frutas y verduras.
Quizá si esta baja de aranceles se hubiese realizado a la par con la baja del IEPS en gasolinas la inflación actual fuera menor como lo asegura el gobierno federal en el tema de los energéticos.
Aun así, estas acciones van encaminadas a apoyar el ingreso de las familias sobre todo las más vulnerables y harán que el INPC sea menor en el corto plazo, ojalá y así sea.
Sin duda el apretón para los tres órdenes de gobierno será de antología empezando por el boquete a finanzas públicas sometidas al aumento del costo del dinero en materia de deuda pública y menores expectativas de crecimiento.
Menores expectativas para este año y los que vienen sin duda no traen nada bueno para el país y sus regiones ya que los efectos recesivos son notorios en casi todas las economías ricas y pobres.
Vaya temporada de huracanes y tormentas que nos esperan y que no debemos olvidar ni soslayar las serias advertencias de Agustín Carstens ahora mandamás del Banco de Pagos Internacionales que está convocando al encuentro denominado “Cisne Verde”.
Este evento a realizarse próximamente tiene que ver con el cambio climático en el mundo que como sabemos se ve reflejado en fenómenos como el calentamiento global, las fuertes sequias e incendios forestales y el uso de las energías fósiles.
No se diga con el alza desmesurada del precio de los granos básicos y los energéticos que provocan que traigamos una Troya ardiendo en nuestras espaldas ya que junto con la logística de las cadenas de suministros son cuestiones que nos afectan a todos.
Ya veremos en los próximos meses si estas medidas han tenido éxito en cuanto al alza de los precios dado que se necesitan mejoras al sector productivo nacional en varios planos acompañadas obviamente de políticas públicas realistas y eficaces en materia de gobernanza que motiven la inversión.
He dixi.