A solo un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el panorama político está marcado por una fuerte competencia entre Kamala Harris y Donald Trump, con las encuestas mostrando una ajustada ventaja para la actual vicepresidenta. El resultado dependerá, como es habitual, de los llamados swing states, los estados clave donde ambos candidatos han intensificado sus campañas.
En las últimas semanas, Harris ha centrado sus esfuerzos en los estados del medio oeste y sur del país. Este fin de semana, estuvo en Carolina del Norte, donde se reunió con autoridades locales para supervisar la respuesta ante los daños provocados por el reciente huracán, uno de los más devastadores en años recientes. Míchigan también ha sido uno de los puntos de interés de su campaña, donde busca consolidar su apoyo entre votantes indecisos.
Por su parte, Donald Trump continúa recorriendo los estados clave. Después de visitar Georgia, uno de los estados más afectados por el huracán Helene, su siguiente parada fue Pensilvania, donde este sábado sostuvo un mitin en el municipio de Butler. Trump ha mantenido un fuerte enfoque en los temas de recuperación económica y seguridad, buscando reforzar su base de votantes en esos territorios.
Con ambos candidatos recorriendo el país y enfocando sus campañas en los estados decisivos, el último mes de la contienda electoral promete ser determinante para definir quién ocupará la Casa Blanca en los próximos cuatro años.