Cada vez hace más ruido ese caballo negro… Y cada vez se le ve la rienda más suelta, porque de que tiene rienda la tiene, nomás hay que averiguar quién le da y le quita.
Es extraño, sin embargo, que a estas alturas de las fechas electorales, con negociaciones avanzadas para una eventual alianza política, le permitan contaminar el ambiente, como si no lo estuviera ya.
Los reclamos al dirigente del PRI, Ernesto de Lucas, sus constantes incursiones en redes sociales cuestionando la alianza y los nombres que se mencionan en ella no son una acción fortuita, no hay espontaneidad en ello.
Ese caballo negro tiene jinete, aunque digan que no.
No sé si sea real esa versión de alguna oficina de Palacio, de la del Secretario de Gobierno o que de alguna otra le estén dando esa rienda para dañar, doblar o negociar con la única opción que existe para darle una pelea decorosa al partido en el gobierno federal.
Esto ya empieza a interpretarse como una expresión de lejanía entre algunos ocupantes de Palacio de Gobierno y la figura de Ernesto Gándara Camou, quien trabaja junto a liderazgos del PAN, PRI y PRD para aterrizar en Sonora una alianza que lo lleve como candidato a la gubernatura.
O bien, presiones de grupo a través del caballo para conseguir algo, no sé qué.
Digo, porque uno pensaría que El Borrego es el candidato natural de ellos también… ¿O no?
Ya era hora de que a ese caballo lo hubieran guardado, pero ahí lo traen relinchando por todos lados.
A partir de esto, queda claro que no todos en el PRI ni en el gobierno van a jugar con la alianza que encabece El Borrego, porque lo de Pedro Ángel Contreras son señales.
El exdirector del Isssteson juega un papel mediático, en redes y quizá dentro del PRI, desanimando a quien le crea que esa alianza no funcionará… Pero solo no está jugando.
Y me temo que esta misma semana vamos a saber más cosas al respecto.
