En este globalizado y ahora desglobalizado mundo que nos toca presenciar, hay índices para todo.
En el caso que nos ocupa, se encuentra, por ejemplo, el que mide y compara la importancia de los países en la escena internacional.
Me refiero al índice de las grandes potencias 2024, elaborado por el fundador del mayor fondo de cobertura del mundo, el millonario Ray Dalio. Vale la pena comentar algunas reflexiones.
Dicho índice está compuesto de una serie de variables, entre las que destacan producción, educación, comercio, banca, infraestructura, reservas, innovación tecnológica y hasta la destreza militar.
En esta medición hay, únicamente, 24 países grandes donde, para fortuna nuestra, aparece México, con sus fortalezas y debilidades, así como sus perspectivas de crecimiento en la próxima década.
En orden de importancia, hare mención de los 6 primeros lugares y daré una breve explicación de algunos de ellos para, más adelante, tratar tres de la América Latina que aparecen en escena.
Los seis primeros son nuestros vecinos del norte, seguidos de China, la eurozona, Alemania, Japón y Corea del Sur, luego aparecen la India, Canadá, Reino Unido, Francia, Turquía, etc.
Para darnos una idea del contenido del índice, mencionaré al primero de la lista: los Estados Unidos, cuya posición es la de mayor puntaje gracias a su enorme PIB, su mercado de capitales, el dólar como moneda de reserva, su comercio internacional, la fuerza de su ejército, etc.
No obstante estas fortalezas, el índice destaca debilidades, entre otras, sus conflictos internos y su alto nivel de deuda.
Empero para los próximos 10 años se estima un crecimiento del 1.4% cifra por debajo de la media mundial, aunque fuerte para un país desarrollado.
El país que está en segundo lugar es China una potencia fuerte y en ascenso con buenos niveles de inversión en innovación, infraestructura, tecnología, altos niveles de educación y liderazgo en el comercio internacional. Sus expectativas de crecimiento de los próximos 10 años son del 4%.
Un crecimiento por cierto más moderado que décadas atrás, pero impulsado por tecnología y productividad, aunque entre sus debilidades figure su abultada deuda.
En tercer lugar, destaca la Eurozona que, a pesar de su declive gradual, sigue siendo sólida en sus mercados comerciales y financieros con su estatus de moneda de reserva, su gran infraestructura y nivel educativo.
Tiene como debilidades sus altos costos laborales y la carencia de recursos naturales, siendo su previsión de crecimiento muy baja para los próximos 10 años al rondar en el 0.2%.
Ahora bien, lo interesante para nosotros es que, junto con Brasil y Argentina, somos los únicos dentro de este estatus de 24 de la América Latina y vale la pena comentar cómo andamos.
Brasil, por ejemplo, ocupa el lugar 16 del índice con un poder global más limitado dado su bajo nivel educativo, poca innovación y tecnología y su menor papel en el comercio internacional. Sin embargo, cuenta con amplios recursos naturales.
Su gran reto está en la gobernanza, en la desigualdad social creciente y en la infraestructura y se estima crecerá al 1.7% cifra similar a la media mundial.
La Argentina con y a pesar de Milei la ponen como lazo de cochino en el último lugar el 24 dado su alto nivel y servicio de la deuda, educación deficiente, escasa innovación e infraestructura y débil estado de derecho. Empero su crecimiento del 2% supera en perspectiva a Brasil.
Nuestro México lindo y querido figura en el lugar 22 pero con mejores perspectivas de crecimiento del 2.5% para los próximos 10 años siempre y cuando eleve los bajos niveles educativos, la inversión pública en infraestructura, mayor impulso a la tecnología e innovación, junto con un manejo prudente de su deuda pública.
Esperemos que los tres órdenes de gobierno estén al tanto de estos retos y expectativas y se dejen de grillar, que eso no deja nada bueno, ya veremos si se acomodan las calabazas conforme se mueve la carreta.
HE DIXI.
