El próximo 20 de enero Donald Trump tomará posesión de la Presidencia de los Estados Unidos por segunda vez, y en declaraciones hechas este lunes advirtió que se desataría “un infierno” en Oriente Medio si los rehenes retenidos en la Franja de Gaza no son liberados antes de su investidura.
Según los recuentos israelíes, en el ataque que militantes de Hamás llevaron a cabo en un festival de música, capturaron a más de 250 personas, algunas con doble nacionalidad: israelí y estadounidense.
Se tiene conocimiento que aproximadamente la mitad de los 101 rehenes extranjeros e israelíes que siguen incomunicados en Gaza estarían vivos.
Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás sólo lograron un acuerdo de tregua de una semana, entre el 24 y 30 de noviembre de 2023, que permitió liberar a 105 rehenes (81 israelíes y 24 extranjeros) a cambio de 240 prisioneros palestinos
En sus comentarios más explícitos sobre la suerte de los rehenes desde su elección en noviembre, Trump dijo en las redes sociales:
“(Si) los rehenes no son liberados antes del 20 de enero de 2025, fecha en la que asumo con orgullo el cargo de presidente de Estados Unidos, habrá UN INFIERNO (…) en Oriente Medio, y para los responsables que perpetraron estas atrocidades contra la Humanidad”.
Trump añadió: “Los responsables serán atacados con más fuerza de lo que se ha golpeado a nadie en la larga historia de Estados Unidos de América”.
Hamás ha pedido el fin de la guerra y la retirada total de Israel de Gaza como parte de cualquier acuerdo para liberar a los rehenes restantes.
El primer ministro Benjamin Netanyahu ha afirmado que la guerra continuará hasta que Hamás sea erradicado y deje de suponer una amenaza para Israel.
El lunes, Hamás dijo que 33 rehenes en Gaza habían muerto durante la guerra de casi 14 meses en el enclave, sin dar sus nacionalidades.
A más de 13 meses de la guerra en Gaza, que se desató tras la sorpresiva incursión de Hamas en territorio israelí que se saldó con más de mil muertos ese día y que ha dejado al menos 44 mil 400 civiles muertos en Gaza, la presión internacional y de la población israelí, se centra en demandar un acuerdo con la milicia Islámica que permita la liberación de los rehenes que siguen en el enclave.