La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) declaró que la Tierra estaba experimentando una tormenta geomagnética G5 o “extrema” el viernes. Esta es la primera tormenta del G5 que azota el planeta desde 2003.
La tormenta geomagnética tiene potencial para perjudicar severamente al suministro energético y de electricidad en diferentes puntos de la Tierra, pero también se prevé que deje inusuales fenómenos como auroras boreales en áreas tan poco usuales de registrar estas auroras como el sur de Alabama o el norte de California.
Y el espectáculo de las auroras boreales ya ha fascinado a las personas en Estados Unidos y en otros países, y han estado compartiendo las imágenes en las redes sociales.
Una tormenta geomagnética G5 puede causar problemas generalizados de control de tensión en la red eléctrica, dañar transformadores e incluso provocar apagones completos.