En el Congreso del Estado resurgió el nombre del exatleta y entrenador de judo, Claudio Zupo, quien falleció víctima de Covid-19 el mes de julio y en medio de la polémica por el trato recibido por parte de la Comisión del Deporte en Sonora, Codeson.
Días antes de su muerte, el exmedallista panamericano expuso a través de un video en redes sociales que había sido recortado de su trabajo en Codeson, que no se le había avisado con oportunidad y que no sabía cómo iba resolver la compra de sus medicamentos para atenderse del coronavirus.
Aunque la Codeson aclaró que el exdeportista no había sido considerado en el recorte por el déficit de presupuesto, muchas voces siguen levantándose en nombre de Claudio Zupo Gutiérrez y ahora ha sido desde el Congreso del Estado.
A través de un comunicado de prensa, el Partido Verde Ecologista de México, representado en el recinto legislativo por Luis Mario Rivera, anuncia que se sometió a consideración de este poder una iniciativa que adiciona diversas disposiciones a la Ley de Cultura Física y Deporte para el Estado de Sonora.
Así como también, un exhorto a la gobernadora Claudia Pavlovich para que reconozca la relación laboral de aquellos entrenadores de la Comisión Estatal del Deporte, con el objetivo de brindarles certidumbre jurídica y laboral; igualmente, a garantizar la seguridad social y cobertura médica de aquellos familiares del medallista panamericano Claudio Zupo, que se encontraban en una situación de dependencia económica del atleta.
Cabe señalar que el jueves, en la sesión permanente que se llevó a cabo en el Congreso local, se presentó un video de la multimedallista internacional y Premio Nacional del Deporte, Rebeca Valenzuela, que tiene como objetivo alzar la voz en nombre de los deportistas sonorenses y exigir que se dignifique laboralmente al entrenador deportivo sonorense, uno de los principales actores del deporte en la entidad y en todo México, pero sobre todo, por Claudio Zupo, medallista panamericano de judo que luchó toda su carrera como atleta y entrenador para lograr ese reconocimiento.
El llamado es para que ningún entrenador que haya traído glorias a Sonora viva con precariedad, inestabilidad laboral ni abusos, que no se desvalorice esta figura, pieza clave en el nivel de eficacia de la política deportiva.