Los remedios para contrarrestar el contagio o los síntomas ocasionados por Covid-19 son ilimitados, en Cochabamba, Bolivia, las personas hacen largas filas para comprar dióxido de cloro, mismo que ingieren con la esperanza de combatir el virus.
El uso de este compuesto químico desató una controversia política en el país. Mientras que el gobierno interino de Jeanine Áñez lo desaconseja al igual que organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), simpatizantes del expresidente Evo Morales que actualmente controlan el poder legislativo lo promueven.
Este compuesto es un gas de color amarillo rojizo que se utiliza como blanqueador al combinarse con agua genera iones clorito que eliminan bacterias en medios acuosos, pero no es recomendado para el organismo, bajo ninguna circunstancia, tenga o no tenga coronavirus la persona que lo consuma.
La gente de Cochabamba ha acudido a este producto en medio de la desesperación de saberse en una de las ciudades más castigadas por el Covid-19. El principal problema que enfrenta esta región del centro es que sus hospitales públicos y servicios funerarios se han visto rebasados, por lo que en semanas recientes llegaron a observarse ataúdes y fallecidos en las calles.
El último reporte del Ministerio de Salud da cuenta de un acumulado de 52 mil 218 casos y mil 942 decesos. Cochabamba reporta un total de 5 mil 926 casos y 437 muertos, teniendo la tasa más alta de letalidad a nivel nacional.
Y con estas cifras, las personas han decidido atenderse por cuenta propia, aunque el ministerio de Salud ya reporta casos de intoxicación.
Fuente apnews.com
