La dictadura fascista de Nicaragua a la cabeza del matrimonio de Daniel Ortega, presidente, y Rosario Murillo, vicepresidenta, desterró el pasado 18 de octubre a 12 sacerdotes católicos nicaragüenses.
Los sacerdotes estaban en condición de presos políticos y fueron liberados por el régimen, a cambio de su salida del país, rumbo al Vaticano, después de una intensa negociación entre el gobierno y la Santa Sede.
Natteo Bruni, portavoz del Vaticano, hizo público el resultado de la negociación y dijo que los sacerdotes serían alojados en instalaciones de la Diócesis de Roma.
El periódico El Confidencial, que se edita en el exilio de Costa Rica, ha hecho una breve semblanza de estos sacerdotes, de ellas tomo algunos datos. Todos fueron secuestrados de sus domicilios por la policía del régimen.
– Cristóbal Gadea. Párroco de Nuestra Señora de la Merced, El Cuá, Jinotega. Denunció las ejecuciones extrajudiciales de campesinos en los levantamientos de 2018.
– Iván Centeno. Párroco de la Inmaculada Concepción de María, Jalapa, Nueva Segovia. Cuestiona la legitimidad del régimen orteguista en el contexto de la farsa electoral de 2021.
– Julio Norori. Sacerdote de la parroquia San Juan Evangelista, San Juan del Río Coco, Madriz. Cumplió 25 años de ser sacerdote. Docente del Seminario Mayor, Diócesis de Estelí. No se sabe la razón de su arresto.
– Álvaro Toledo. Párroco de Nuestra Señora de La Asunción, Ocotal, Nueva Segovia. Se pronunció sobre los arrestos de sacerdotes de la Diócesis de Estelí.
– Yessner Cipriano Pineda. Párroco de Nuestra Señora de Lourdes, Ocotal, Nueva Segovia. Asesor diocesano de la pastoral juvenil de la Diócesis de Estelí. Se desconoce la razón de su arresto.
– Ramón Esteban Angulo Reyes. Párroco de Nuestra Señora de Fátima, Wapí, El Rama, Caribe Sur. Se desconoce la razón de su arresto.
– Osman Amador Guillén. Integrante de la Junta Directiva de Cáritas Diócesis de Estelí. En sus homilías pedía por la liberación del obispo Rolando Álvarez, todavía preso.
– Fernando Zamora Silva. Canciller de la Diócesis de Siuna, Caribe Norte. Se desconoce la razón de su arresto.
– Eugenio Rodríguez Benavides. Párroco de la Divina Providencia, Jalapa, Nueva Segovia. Medió en el proceso de liberación de jóvenes, que participaron en las manifestaciones de 2018.
– Jaime Iván Montecinos Sauceda. Párroco de Juan Pablo II, Sébaco, Matagalpa. Se le acusa de atentar contra la soberanía de Nicaragua.
– Leonardo Urbina. Sacerdote de la parroquia del Perpetuo Socorro, Boaco. Se le acusa de abuso de una menor. No le han podido probar nada.
– Manuel Salvador García. Naidaime. Primer sacerdote arrestado y condenado por el régimen. Se le acusa de amenazar con arma a cinco personas. Ninguna ha querido firmar la denuncia de la policía.
Ahora en las cárceles de la dictadura permanece el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, junto a otros 80 presos políticos. En Nicaragua nadie puede manifestarse de manera crítica sobre el régimen. Hacerlo implica el secuestro y la cárcel.
La diplomacia vaticana logró la liberación de estos doce sacerdotes, detenidos por el régimen de manera arbitraria y con acusaciones falsas. Es muy probable, que en el clima de persecución de la Iglesia, muy pronto haya nuevos encarcelamientos.
@RubenAguilar
