Llegó septiembre y las fiestas patrias, el pretexto de muchos para degustar ricos platillos mexicanos, pero si se consumen en exceso o no se cuidan los acompañantes, se puede caer en una ingesta calórica mayor.
Al respecto, la nutrióloga Teresita de Jesús Martínez Contreras coincidió en que, las fiestas mexicanas forman parte de las tradiciones y dentro de su celebración están las comidas, de las cuales los sonorenses acostumbran consumir tamales, pozole, menudo, chimichangas, tacos de carne asada o al pastor, frijoles, flautas, mole, por mencionar algunos, lo que conlleva a un alto consumo de calorías.
“Por lo general, si un platillo está frito o contiene alimentos con aporte de grasa, por ejemplo, carnes, su aporte en calorías será elevado. En este sentido, se recomienda consumir este tipo de alimentos de forma menos frecuente o prepararlos de manera más saludable: evitar freír los alimentos, utilizar menos cantidad de ingredientes con alto contenido en grasa, como son la carne de res con grasa visible, quesos que gratinan, cremas, margarinas, aderezos a base de mayonesa o crema, entre otros”, destacó.
¿Sabemos cuánto estamos consumiendo?
La académica del Departamento de Ciencias Químico Biológicas compartió una tabla que muestra el contenido nutricional aproximado de algunos platillos, con lo que se advierte, por ejemplo, que un plato de pozole representa casi 800 calorías; el menudo, 378; un tamal, más de 500; y un taco, 286; a eso se le suma las salsas y acompañantes.
Precisó que un taco de carnea asada contiene la tortilla de harina, 29 gramos de carne preparada, 2 cucharadas de guacamole, 10 gramos de salsa mexicana, 10 gramos de repollo, 6 gramos de cebolla y 3 gramos de cilantro; un taco de carne deshebrada es la tortilla de maíz, 30 gramos de carne y 10 gramos de cilantro, mientras que un taco de frijol refrito es la tortilla de harina y 30 gramos de frijol.
Recomendaciones de consumo
La nutrióloga explicó que la finalidad de conocer las calorías que consumimos y los gramos de macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) radica en las recomendaciones de consumo para cada uno de ellos, dependiendo de las características individuales de cada persona.
“Por ejemplo, para una persona adulta que necesita 2 mil calorías al día, donde del 45-65% de las calorías corresponderían a carbohidratos (225 a 325 g/día), proteínas del 10 al 35% (50 a 175 g/día) y grasa del 20 al 35% (44.4 a 77.8 g/día). El consumo elevado de grasas, sobre todo de tipo saturado y trans elevan la posibilidad de que eleve el colesterol LDL asociado a enfermedades cardiovasculares, éstas últimas es la principal causa de muerte en el país”, advirtió la investigadora.
¿Y el picante?
En cuanto a las salsas destacó que son saludables si se preparan de forma casera, ya que la mayoría de sus ingredientes están compuestas por verduras. Sin embargo, recomendó cuidar los ingredientes extras que se añaden a las preparaciones porque podría elevar el contenido calórico (aceites) o bien, el contenido de sodio (1/3 de cucharada o 4 gramos de consomé de pollo en polvo aporta aproximadamente 950.4 mg de sodio.
“La recomendación de la Asociación Americana del Corazón es de menos 2 mil 300 mg de sodio al día”, finalizó.