La población sonorense San Pedro de la Cueva está en el mapa internacional por la iniciativa de uno de sus pobladores para hace visible la actividad económica de su gente durante la pandemia.
Favián Lameda creó Yo amo San Pedro de la Cueva, está presente en varias plataformas digitales: Facebook, YouTube e Instagram y tiene miles de seguidores. En este esfuerzo dio a conocer a los pobladores del lugar, quienes tenían o tienen necesidades especiales por su edad y algunos por su condición física, además de la economía.
Sin embargo, hay una pareja que se ha ganado por completo el cariño de los seguidores virtuales, Doña Beba y Don Pancho, dos personas de más de ochenta años, quienes han sido compañeros de vida por décadas y juntos han enfrentado problemas de salud, una pandemia y pobreza.
Su historia comenzó en junio de 2020, cuando Favián publicó un video de Doña Beba haciendo tortillas, con esta actividad -como hacen muchas mujeres en el pueblo- apoyaría su economía. Ella y su compañero vivían de juntar botes de aluminio después de las fiestas y, con la pandemia, su situación se tornó difícil.
La gente la vio y se tocó el corazón para ayudarla, así se ha transformado su casa, tiene refrigerador nuevo, aire acondicionado, lavadora, remozaron su casita, tienen alimento seguro, atención médica y muchos cuidados.
Foto: Facebook Yo amo San Pedro de la Cueva
Con la suma de muchas voluntades, este 6 de mayo, Doña Beba y Don Pancho llegarán al altar, unirán sus vidas “ante Dios y ante los hombres” en una celebración inédita en San Pedro de la Cueva.
Por esta fiesta colectiva se esperan alrededor de 2 mil visitantes al pueblo que ha tomado un nuevo aire; llegarán camiones de turistas que van y vienen en la misma jornada para ser partícipes de la historia de los abuelitos; hay personas que desde que se anunció la posibilidad de la boda reservaron una habitación en el único hotel del pueblo y otros han buscado casas, cuartos y lugares donde poder dormir mientras transcurre este magno evento.
La misa para bendecir la unión será a las 4:00 de la tarde en la iglesia de San Pedro Apóstol; alrededor de las 7:00 se servirá la cena, para ello han preparado una barbacoa con una vaca entera, hasta donde alcance; no habrá alcohol, pero sí refrescos para acompañar el banquete de celebración; también habrá música en la plaza para que todos bailen acompañando a los novios.
Desde hace varias semanas están listos el traje vaquero negro de Don Pancho y el vestido blanco y largo de Doña Beba; la mayoría de los moradores de San Pedro de la Cueva han participado en los preparativos para este evento sin precedentes.
A esta hora, todos estarán listos para la celebración, para la fiesta y para recibir y compartir el amor y la magia que cubre al pueblo, tanto para los habitantes como para los que lo visitan por primera vez y materializan lo que tanto han visto; para quienes sí conocen y recorrerán sus calles de nuevo y verán de cerca a los personajes de la vida cotidiana que han surgido en fotos y videos, en un gran esfuerzo por salir adelante y hacerse visibles ante el mundo con sus historias de vida.
¡Qué vivan los novios!
